La localidad almeriense de Roquetas de Mar acogió del 18 al 22 de abril la XXVIII Convención Nacional de ACCU España en la que participaron unas 125 personas de todas las edades afectadas por la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), un grupo de patologías crónicas del aparato digestivo en el que se engloba a la enfermedad de Crohn y a la colitis ulcerosa.

Al igual que en otras convenciones, las ponencias médicas fueron uno de los platos fuertes de la Convención. Para ello se contó con diferentes profesionales de la salud almerienses que abordaron diferentes temas relacionados con la enfermedad inflamatoria intestinal.

 

El jueves 19 de abril se trató el impacto que puede tener la EII a nivel renal con la doctora Adoración Martín, del Servicio de Nefrología del Hospital de Poniente y la Asociación Renal del Poniente Almeriense (Arpa), para después seguir hablando del papel de la fisioterapia en estas enfermedades con Encarnación Bermúdez, del Hospital de Poniente, y Noemí Fernández, de la Asociación Almeriense de Daño Cerebral VIVIR.

 

La salud bucodental de los pacientes fue el tema elegido para el viernes 20. Una cuestión a la que cada vez se le da más importancia en el manejo del crohn y de la colitis ulcerosa ya que se está comprobando que tanto la propia enfermedad como los tratamientos empleados para controlarla pueden afectar al estado de la boca. Esta sesión se organizó en colaboración con la Unidad de Cirugía Oral y Maxilofacial del Hospital de Torrecárdenas.

 

Completando esta oferta formativa, los asistentes participaron en un taller de relajación, actividad muy beneficiosa para las personas con enfermedades crónicas, y también pudieron compartir buenos momentos con otras actividades de ocio.

 

La convención finalizó con dos presentaciones, la de la Asociación de Enfermos de Crohn y Colitis Ulcerosa de Almería, ACCU Almería, que se fundó en julio del 2017 y la del proyecto de inteligencia artificial (IA) para personas con enfermedad inflamatoria intestinal en el que se está trabajando desde ACCU España.

 

A la clausura acudieron representantes de la corporación municipal de Roquetas de Mar: Eloísa Mª Cabrera, primera teniente alcalde; Mª Dolores Ortega, concejala de Educación y Cultura, y Luis Miguel Carmona, concejal de Comercio, Turismo y Playas, mostrando así su compromiso con las personas afectadas por esas patologías. También asistieron al acto personal de los servicios de digestivo de varios hospitales de la provincia de Almería.

 

“Como parte de nuestra presentación hemos homenajeado al Dr. Juan Esteban Carretero al que hemos nombrado presidente de honor por su ayuda a las personas con enfermedad inflamatoria intestinal de Almería” comenta Javier González, presidente de ACCU Almería. “Además nos sentimos muy agradecidos por todo el respaldo que se ofrece a la asociación desde las instituciones, organizaciones y empresas de la provincia. Así es más fácil iniciar nuestra labor de apoyo a los pacientes” añade.
 

Organizada por ACCU Almería y por ACCU España la convención ha sido posible gracias a la colaboración de Ferring, Janssen, MSD, Agencia Pública Sanitaria de Poniente, Complejo Hospitalaria Torrecárdenas, Diputación de Almería, Ayuntamiento de Roquetas de Mar, Turismo Roquetas De Mar, Hotel Bahía Serena, Alsa, Farmacia Las Garzas, Asociación Almeriense de Daño Cerebral VIVIR y Asociación ARPA.

 

Se desconocen las causas de la enfermedad de Crohn y de la colitis ulcerosa. Estas patologías, que se engloban dentro del grupo denominado enfermedad inflamatoria intestinal, se asocian a una respuesta desmesurada del sistema inmune, que produce lesiones de profundidad y extensión variable en el aparato digestivo, además, de tener manifestaciones extradigestivas (articulaciones, piel, ojos, etc).

En España, el crohn y la colitis ulcerosa afectan a más 150.000 personas. Su curso es impredecible, con periodos de remisión y recaídas que, en muchos casos, llegan a requerir hospitalizaciones e intervenciones quirúrgicas.

Son enfermedades que aparecen, por lo general, en personas jóvenes y también hay casos en la infancia. Los datos de nuestro país señalan a que más de la mitad de los pacientes se encuentran entre los 20 y 39 años y aproximadamente un 10% de los pacientes son menores de 18 años.

 

La cronicidad de la enfermedad, los controles periódicos, un tratamiento farmacológico continuado y la posible necesidad de intervenciones quirúrgicas tienen una gran repercusión en el paciente a nivel familiar, laboral y social condicionando considerablemente su percepción de salud y su calidad de vida.