Agricultura

La agricultura intensiva, con más de 3.000 hectáreas dedicadas a los cultivos bajo plástico, ha cambiado la vida de Roquetas de Mar. Con un fuerte crecimiento demográfico, la mayor densidad de habitantes por kilómetro cuadrado de la provincia, unos niveles muy bajos de desempleo y la renta familiar más alta de la provincia, Roquetas se ha convertido en uno de los principales productores y exportadores agrícolas de España.

Fue en la década de los 60 cuando comenzó a gestarse la agricultura intensiva que tuvo su origen en la aplicación del enarenado por parte de los colonos, que se asentaron en las tierras de Roquetas de Mar gracias al Instituto Nacional de Colonización. Los técnicos de este instituto desarrollaron parcelas piloto para probar el enarenado y el invernadero. Juan Sánchez Romera fue el primer agricultor que utilizó el enarenado en Roquetas de Mar y, debido a sus excelentes resultados, comenzó a aumentar este tipo de cultivos. En 1963, Francisco Fuentes Sánchez llevó a cabo el primer experimento que originó el invernadero.

El éxito de los invernaderos se extendió con rapidez, pero fue en la década de los 70 cuando los agricultores comenzaron a cubrir sus cultivos y el plástico a formar parte del paisaje de Roquetas. Como consecuencia, los ingresos y la superficie cultivada aumentaron considerablemente y los colonos tenían grandes facilidades. Así, se registró una inmigración del interior a las nuevas tierras que luego se transformó en una inmigración internacional dedicada a las labores de peonaje agrícola.

La producción media por hectárea se ha duplicado en los últimos 25 años, pasando de 28 toneladas por hectárea en 1975 a 54 toneladas en 2001. La producción hortícola de Roquetas se sitúa en unas 200.000 toneladas y sus productos más significativos son el pimiento, tomate, pepino, sandía, melón y calabacín que se comercializan en los mercados internacionales más exigentes.

Los agricultores se asocian en cooperativas y sociedades agrarias para dar mejores servicios de comercialización, abastecimiento y seguimiento y control. De esta forma, los productos llegan en óptimas condiciones a su destino.