En una gala especial, «el faraón de Camas» se emocionó con la entrega de un galardón que supuso para él «una prueba más del cariño de los aficionados taurinos».

Fue una noche muy especial. Curro Romero recibió el IV Premio Taurino «Ciudad de Roquetas de Mar» con la presencia de su amigo Javier Arenas, el alcalde de Roquetas de Mar, Gabriel Amat, la delegada del Gobierno en Andalucía, María del Carmen Crespo, el subdelegado del Gobierno en Almería, Andrés García Lorca, el alcalde de la capital almeriense, Luis Rogelio Rodríguez Comendador y más de 150 aficionados que abarrotaron la sala. La Teniente Alcalde de la localidad, Eloísa Cabrera, fue la encargada de leer la aprobación oficial de Junta Local de Gobierno, de forma previa a la entrega del galardón al maestro de Camas por parte del alcalde de la ciudad.

Fue un acto en el que no faltó la poesía de Barbeito; videos con imágenes del maestro en activo; palabras de Luis María Ansón, primer premio taurino «Ciudad de Roquetas de Mar», en las que subrayó «la gran importancia que  para la historia de la tauromaquia ha significado el arte de Curro Romero»; el flamenco de Sonia Miranda con Hugo del Pino y David a la guitarra; y la intervención cariñosa de Javier Arenas en las que destacó que «esta noche no vengo a hablar de Curro Romero, quiero dedicar estas palabras a mi amigo Francisco Romero, porque no he conocido ninguna persona tan respetuosa, educada y cabal,… hombre sincero y sencillo que se descubre en las distancias cortas, por eso este premio, le rinde homenaje a quién tanto lo merece».

Eloísa Cabrera destacó, entre las razones por las que este premio se concede a Curro Romero, «su trayectoria y el valor de la herencia artística y personal que ha brindado a la sociedad, convirtiéndose en un referente en la historia del toreo para las nuevas generaciones».

Una vez en el escenario, Curro Romero, se sintió cómodo y emocionado, como demuestra su extenso discurso, algo inhabitual en el maestro al que le gusta poco hablar en público. «El Faraón de Camas» dijo «no encontrar palabras para agradecer este precioso acto, cuantas halagos se han dicho de mí, y la presencia de todos uds. acompañándome, …como saben yo todo lo hago de forma sincera, tanto cuando toreaba como ahora, y les puedo decir claramente que esta noche ha sido muy especial por lo que tengo que agradecer a Javier, a Luis María, y a todo el pueblo de Roquetas y sus representantes este precioso homenaje y galardón». Afirmó que «desde 1959, primera vez que  vine a torear en Almería, siempre me he sentido cómodo en esta tierra y su plaza, siempre me han acogido muy bien, como también lo demuestra la gran cantidad de personas que están en este salón acompañándome esta noche». El maestro también tuvo palabras de elogio para el municipio que lo acogía, «Roquetas de Mar está dando ejemplo de cómo hay que trabajar para lograr tener una ciudad tan bonita y con tanta calidad y servicios, además de dar ejemplo de cómo hay promocionar la Tauromaquia en todos sus aspectos para que este arte perdure por siempre», dijo.

Por su parte, Gabriel Amat, que cerró el turno de intervenciones, agradeció «al maestro su presencia en nuestra localidad, porque aun sabiendo que te gusta poco prodigarte en público y preferir mantenerte en tu intimidad familiar, también sabes el cariño que te tenemos, y por eso estoy seguro que estas en Roquetas esta noche, entre otras cosas porque si eras un extraordinario y magnifico torero, todavía eras aún mejor persona». El alcalde de Roquetas de Mar explicó que «este IV Premio es muy especial para nosotros ya que el currismo es un sentimiento y un modelo de vida, por lo que además de configurarse como el premio merecido a una de las figuras más grandes del toreo, sirve a su vez para seguir acrecentando el prestigio de un galardón que nació con el objeto de ensalzar a personalidades e instituciones que en su trayectoria hayan contribuido a engrandecer y universalizar La Tauromaquia, como indudablemente es en este caso».

Curro Romero, y su esposa Carmen Tello, no escatimaron un segundo en complacer cuantas peticiones realizaron los aficionados en la petición de fotografías, siempre con la amabilidad, sencillez y simpatía que les caracteriza.