El bailaor granadino estuvo el Viernes en el Teatro Auditorio.

Es innegable la calidad artística que tiene Rafael Amargo. El viernes, el Teatro Auditorio de Roquetas daba la bienvenida al bailaor granadino que presentaba su último espectáculo, Suite Flamenca. Este nuevo espectáculo es una clara vuelta a los orígenes del flamenco en el que se prescinde de  todo adorno externo que pueda distraer al espectador.

Sobre el escenario un guitarrista, un percusionista, tres cantaores, unas grandes bailaoras, y un par de bailaores, incluyendo al mismo Rafael Amargo. Suite Flamenca consigue transmitir toda la magia de un espectáculo flamenco intimista y es capaz de lograr algo tan difícil como es que el espectador se sienta partícipe de una fiesta flamenca privada en la que tan solo se le pide que se deje llevar por todo el arte puesto sobre  el tablao.

A lo largo del espectáculo, Amargo muestra una gran entrega y sobre todo pone sobre el escenario toda su sabiduría. No hay tiempo ni para pestañear. El granadino taconea y taconea. Comienza con unos fandangos, con luz tenue, con mucho zapateao. Luego continúa por seguiriyas, donde el bailaor emociona.

En Roquetas se vive la esencia del flamenco puro. Rafael Amargo es el maestro pero sabe rodearse de los mejores. Su elenco muestra una gran compenetración con el bailaor. Se van sucediendo la zambra, la saeta, barberas y tango. Y entre medio de todo esto ‘Ne me quitte pas’, un temazo que hiciera popular el cantautor belga Jacques Brel.

En Suite flamenca Rafael Amargo reúne los aspectos más puristas de este arte desde un concepto contemporáneo, siempre presente en las coreografías del bailaor. Suite Flamenca es flamenco puro, en esencia, despojado de todo aditamento escénico. Música y baile al servicio de su máxima expresión.

Rafael Amargo, uno de los más destacados bailaores y coreógrafos de España y uno de los de mayor proyección internacional, conoce bien las esencias más puras del flamenco; por ello, aunque sus coreografías estén muy próximas al baile contemporáneo, nunca pierden ese referente. Admirador de Antonio Gades, Amargo reivindica la compañía de baile y el concepto teatral y escénico del flamenco.