Norberto Torres ofreció recientemente una conferencia titulada ‘Arcas, Torres y la Guitarra flamenca’ en la Escuela Municipal de Música, Danza y Teatro de Roquetas de Mar. Torres presentó en primer lugar una visión del estado actual de la investigación en España sobre guitarra clásica y guitarra flamenca.

Norberto Torres señaló que ambas líneas han carecido hasta recientemente de dos vacíos. “La guitarra clásica, por haber considerado que entre la generación de Fernando Sor y Dionisio Aguado de principios del siglo XIX, y la de Francisco Tárrega, de finales del XIX, la historia de la guitarra en España era una especie de erial, sin nada interesante que destacar. Y la investigación sobre flamenco, por haber querido  explicar el todo desde la parte, la historia del flamenco por la del cante flamenco, relegando a la guitarra y al baile a un papel muy secundario”, dijo Norberto Torres.

 

“Afortunadamente, los tiempos cambian y nuevas líneas de investigación están definiendo el concepto de guitarra clásico-flamenca, una época en la que ambos tipos de guitarra no estaban tan separados y se retro-alimentaban mutuamente, intercambiando influencias en el contexto de creación de identidades nacionales”, subrayó Torres.

 

En una segunda parte de su exposición, Norberto Torres repasó todo lo que la prensa sevillana publicó sobre guitarra entre 1858 (primera referencia de Arcas en Sevilla) hasta 1888 (primer concierto de Tárrega en Sevilla en el que interpreta obras de Arcas, además de las suyas), viendo la celebridad de Arcas en esta época en Sevilla, siendo el modelo de referencia de la guitarra en general, de la de concierto clásico, y de la guitarra flamenca que estaba naciendo entonces profesionalmente en el contexto de los cafés cantantes.

 

Subrayó que coincide además con la primera época de Torres, su mejor época, cuando se establece como constructor profesional en Sevilla, desde 1853 hasta 1870.

 

Luego pasó a hacer lo mismo con las noticias sobre guitarra publicadas en la prensa almeriense, especialmente entre los años 1870 a 1892, que es cuando están Arcas en Almería y Torres (fallece en Almería en 1892). “La síntesis es muy similar a la de Sevilla, brillan Arcas y Torres en Almería, crean escuelas y tienen a varios discípulos”, dijo Torres.

 

“Además, Torres atrae a la Cañada a los mejores guitarristas de ambos géneros, Tárrega en el ámbito clásico y Paco de Lucena, en el ámbito flamenco”, dijo Torres que se  detuvo especialmente en este tocaor que está casi un mes en Almería entre febrero y marzo de 1889, y da conciertos en el café de Santo Domingo, y el café Suizo, con mucho éxito.

 

Se detiene en este concertista de guitarra flamenca, el más célebre de la época y reseñó cómo sus conciertos incluían en parte obras de Arcas, además de obras propias, como la de otro concertista flamenco de la época, Paco “El Barbero”. Arcas y Torres formaban parte integrante y de prestigio de esta incipiente guitarra flamenca de concierto, siendo uno de los principales referentes, sino el principal, en la construcción de la guitarra flamenca de concierto, tanto a nivel de repertorio, como de sonido.

 

En el caso de Torres, será luego el lutier Manuel Ramírez el que culminará definitivamente la línea marcada por Torres, establecer dos modelos de guitarra para dos géneros musicales bien definidos ya en el siglo XX, la guitarra clásica (con Andrés Segovia como principal impulsor) y Ramón Montoya, seguido de Sabicas, para la guitarra flamenca moderna de concierto.