El acto conmemorativo ha contado con la presencia de decenas de representantes civiles, militares y religiosos, encabezados por Gabriel Amat, en el Faro de Roquetas

La celebración del Día Nacional de Rumanía, uno de los actos tradicionales de la comunidad rumana en la provincia, se ha vivido hoy en Roquetas de una forma especial. El próximo 1 de diciembre se cumplen cien años del día en que se firmó la unión de las provincias rumanas que dio origen a la actual nación y el colectivo no ha escatimado para conmemorarlo por todo lo alto, con la presencia de numerosos representantes civiles, militares y religiosos, la visita de un nutrido grupo de la provincia de Bistrita-Nasaud y la actuación de un importante grupo de folclore en la jornada de convivencia que se ha desarrollado en la explanada del Faro de Roquetas de Mar. El evento fue organizado por el Consulado de Rumanía en Almeria junto con la Asociación Socio-Cultural “Rumanos Almerienses” de Roquetas de Mar y ha contado con la colaboración del Ayuntamiento de Roquetas de Mar, la Diputación de Bistrita-Nasaud y  el Centro Provincial de Cultura de Bistrita-Nasaud.

Entre ellos, el alcalde de Roquetas de Mar, Gabriel Amat, el diputado nacional Juanjo Matarí, el concejal de Servicios a la Ciudadanía de Roquetas, José Galdeano, el alcalde de Vícar y concejales de Roquetas de Mar, Almería y Vícar. También se encontraban en el acto el cónsul jefe de Rumanía en Almería, Robert-Claudiu Hellvig, el también cónsul de Rumania en Almeria, Gheorghe Florea; el cónsul honorífico de Rumania en Murcia, José David Pérez Pérez;   Adolfina Montes Muñoz, responsable del Programa de Educación Intercultural de la Delegación de Educación de la Junta de Andalucía; Juan Ramón Fernández Imbernón, secretario general de la Subdelegación del Gobierno en Almería, el cónsul de Marruecos, el capitán de la Guardia Civil en Roquetas de Mar, representantes del Cuerpo Nacional de Policía Provincial de Almería, representantes  de la Policía Local de Almería y de la Brigada de la Legión de Almería.

Una celebración que pone de manifiesto la importancia de la comunidad originaria de Rumanía que reside en la provincia de Almería. Tras la oración inicial realizado por un grupo de sacerdotes rumanos procedentes de distintas confesiones -ortodoxa, católica de rito oriental, protestante…- el alcalde de Roquetas y presidente de la Diputación Provincial, Gabriel Amat, ha subrayado este hecho. “Roquetas de Mar posee la comunidad rumana más numerosa de toda Andalucía y es una satisfacción para nosotros poder celebrar un año más este día y compartir con todos los rumanos residentes en la provincia un día tan importante”, ha afirmado.

En el mismo sentido se han expresado el cónsul jefe de Rumanía en Almería, Robert-Claudiu Hellvig, y el presidente de la Diputación de Bistrita-Nasaud, Emil Radu Moldovan, quien ha declarado “echar de menos a toda la población rumana que ahora vive en Almería” pero se ha mostrado “muy contento de ver que el trabajo que aquí realizan es valorado por todos”.

Junto a Emil Radu Moldovan, han visitado Roquetas de Mar este año distintos representantes de la Diputación y de la ciudad de Bistrita, así como nueve alcaldes de municipios de esta región. “A la vuelta a Rumanía vamos a tramitar el hermanamiento entre nuestra provincia y la provincia de Almería”, ha anunciado el presidente de la Diputación.

La armonía en la convivencia de la comunidad rumana en Almería y, especialmente, en Roquetas de Mar, está siendo además objeto de un estudio académico desarrollado en colaboración entre la Universidad Autónoma de Barcelona y la Universidad de Bucarest, cuyos investigadores también han participado hoy en la fiesta nacional. Uno de ellos se ha trasladado a vivir a Roquetas de Mar para analizar esta realidad.

Tras los discursos protocolarios, los asistentes han podido disfrutar de la música tradicional y unos impresionantes bailes folclóricos, así como de un recital preparado por niños almerienses de origen rumano que reciben clases de tradiciones de su país gracias a la Asociación Rumanos Almerienses.

La fiesta ha finalizado con el baile que simboliza la unión de las provincias rumanas hace ya un siglo así como degustaciones de gastronomía y una muestra de productos artesanales rumanos.