José Juan Rodríguez, primer teniente de alcalde y concejal de Gobierno Interior y Promoción Deportiva y Cultural, asistió al acto

La exposición podrá visitarse hasta el próximo mes de marzo

Hasta el próximo mes de marzo, una selección de obras de Carmen Pinteño se podrá visitar en el Teatro Auditorio de Roquetas de Mar. La exposición ‘Indalecio, una historia del siglo XX’ se inauguró ayer y contó con la presencia de José Juan Rodríguez, primer teniente de alcalde y concejal de Gobierno Interior y Promoción Deportiva y Cultural, que estuvo acompañado por Juanjo Salvador, concejal de Educación y Cultura del consistorio roquetero.

“Tener a Carmen Pinteño en este Teatro Auditorio, que es un buque insignia del municipio de Roquetas de Mar, es todo un honor. Una pintora almeriense que es representante de nuestra provincia en prácticamente todo el mundo, se trata de algo impagable desde el punto de vista cultural y del prestigio de la localidad de Roquetas de Mar”, explicaba José Juan Rodríguez.

Alrededor de 1.500 personas podrán ver cada sábado la obra de la pintora almeriense, distribuidas en dos plantas. El primer teniente de alcalde resaltaba que, además, cada jueves por la tarde “700 u 800 personas en forma de niñez van a pasar por el Teatro Auditorio para ver el teatro infantil y van a tener la oportunidad de ver en las paredes a una de las pintoras más importantes de todo el territorio nacional. Si José Hierro ha dicho de ella que su pintura es fuerte y tierna y es hija de la seguridad y el dominio, poco más se puede añadir de Carmen Pinteño”.

Claridad

La pintora Carmen Pinteño aseguró que la exposición es un “cuentecillo. Hay que verla conforme está numerada porque se trata de eso, un cuentecillo de un momento, de una época que no la recuerdo con nostalgia sino con una claridad que da frescor a unas raíces y a unas señas de identidad”.

“Lo de Indalecio fue producto de mi estancia en Albox. Allí descubrí algo importantísimo en mis horas de ocio y es que existe una España profunda que se conecta con el resto del mundo entero porque la evolución del ser humano es la misma aquí y en Sebastopol. Nacemos, vivimos con tropiezos, aciertos, penas, alegrías… y al final… adiós. No hay otra cosa”, aclaraba la autora de la exposición. Además, afirmaba sentirse orgullosa de haber nacido en Almería porque “no es lo mismo haber nacido aquí que hacerlo en la Patagonia. La tierra condiciona el físico, la mente, la cultura, las raíces, la educación, las creencias… y eso configura al ser humano. Indalecio es un recuerdo refrescante de un momento, una partícula del universo que deja constancia de que existió una época en la que la vida era de esa manera y tenía unas consecuencias. Lo hice con mucho respeto y cariño porque era gente sana, inocente, respetuosa, educada y modesta”.

Por su parte, Antonio Díaz Ramos, antiguo director del instituto en Roquetas de Mar y profesor de historia, explicó diferentes cuestiones de la obra y estilo de Pinteño, resaltado su relación con el movimiento indaliano: “Siempre leo que si Carmen es indaliana o no. Carmen no es indaliana. Lo único fue que comenzó en aquella época, los profesores de la Escuela de Arte eran indalianos pero el indalianismo es algo que supone una especie de vanguardia en aquella España átona, sin ningún movimiento. Lo indaliano fue una reacción contra las vanguardias y el abstracto, contra la pérdida del humanismo y la figura. El indalianismo, y aquí Carmen sí que lo es, rescata volver a la pintura Mediterránea, a volúmenes rotundos porque aquí nuestro sol crea planos, quema los colores… No son las brumas del norte donde las cosas son más imprecisas. Ese recurso a la tierra y a la forma de la tierra lo tienen en común los indalianos y Carmen. Pero, más allá de eso, ha tenido una evolución propia”