El alcalde estuvo en las 200 viviendas, Centro de Día de Roquetas, Cortijos de Marín, La Gloria, Aguadulce, para terminar en El Parador, núcleo que comenzó esta tradición, donde también estaba la Teniente Alcalde, Eloísa Cabrera.
Gabriel Amat, un año más, ha celebrado el Día de Andalucía compartiendo las tradicionales migas con todos los roqueteros. El alcalde ha visitado todos los núcleos de población que festejan, con la gastronomía más tradicional, la fiesta autonómica. El alcalde comenzaba en el Centro de Día de la Tercera Edad de Roquetas, para trasladarse hasta las 200 viviendas y saludar a los vecinos que rodeaban la tradicional “paila”. Desde esta barriada ha continuado su trayecto hasta los Cortijos de Marín, para allí compartir, además de las migas, productos de la tierra que cultivan nuestros agricultores. Los pimientos y las habas son un clásico que no falta en este día y este núcleo de población.
El alcalde, con posterioridad, visitaba Las Losas, para desde allí, ir al Centro de Usos Múltiples de Aguadulce, dónde la Concejal de Recursos Humanos, Francisca Toresano ejercía de cocinera. La Gloría era la siguiente parada de esta maratoniana mañana del primer edil, que agradecía a todos los ciudadanos su participación y celebración en estas actividades.
Gabriel Amat, como es tradicional, terminaba a mediodía en el núcleo de El Parador. El alcalde de Roquetas de Mar afirmaba que “aquí es dónde comenzó la tradición, fue en el Parador dónde el Día de Andalucía se comenzó a celebrar con la gastronomía tradicional y, dónde por costumbre más ciudadanos se reúnen para disfrutar de grata compañía alrededor de un plato de migas, desde aquí se fue trasladando al resto de núcleos para ahora, Roquetas prácticamente al completo celebre la festividad autonómica de esta forma tan personal y auténtica”.
Eloísa Cabrera, que acompañaba al alcalde, agradecía “a todos los ciudadanos su complicidad y participación, ya que sin ellos sería imposible, es una fiesta de todos y que tenemos que compartir y mantener como un elemento diferenciador de Roquetas de Mar”.