El acto celebrado en el Castillo de Santa Ana contó con la presencia del concejal José  Luis Llamas y Amalia López Yélamos

El Castillo de Santa Ana de Roquetas de Mar acogió la presentación del libro de historia ‘La paz no nace cuando la guerra termina. Guerra civil y represión en Roquetas de Mar (Almería) 1936-1945 a cargo de sus autores Francisco Manuel López López y José Manuel Alarcón Martínez.  En el acto literario también participaron José Luis Llamas, concejal de Agenda Urbana y Amalia López Yélamos, concejal de Comercio, PYMES y Mercadillos, así como los historiadores Rafael Quirosa y Antonio Ramírez Navarro y el profesor Ignacio Jiménez Carrasco.

La obra editada por la Editorial Universidad de Almería con 488 páginas recupera y da a conocer a los ciudadanos de Roquetas de Mar y a todos aquellos interesados en lo acontecido en dicha localidad, una parte de la historia de este pueblo de la provincia de Almería.

El concejal José Luis Llamas dio las gracias a  Francisco Manuel López y José Manuel Alarcón “por alumbrarnos un poco sobre cual es la historia de Roquetas. Desde el Ayuntamiento de Roquetas estamos trabajando en la musealización de Casa Doña Anita, la Torre de Cerrillos e incluso Turaniana. Estamos dando pasos pequeños pero que seguro vislumbrarán el futuro y la historia de Roquetas de Mar”.

El doctor en Historia, Rafael Quirosa matizó que “tenemos que asumir nuestra historia, que no solo está llena de páginas de gloria, sino que está llena de páginas propias de la vida y de la historia. El libro trata sobre la guerra y del resultado de la guerra que fue la dictadura del general Franco”.

El doctor en Historia Contemporánea y periodista Antonio Ramírez Navarro es el encargado del prólogo de la obra. Ramírez destacó la importancia del libro “que viene a cubrir un vacío historiográfico. El libro aúna el rigor académico y la amenidad. Es una obra de interés general que le puede interesar  mucho a los vecinos y vecinas de Roquetas”.

En la obra se aborda el análisis de la represión franquista partiendo del marco histórico que la originó, incluyendo los aspectos sociales y económicos que son en gran parte responsables de los posicionamientos políticos de la población.

Francisco Manuel López López, uno de los autores de la obra, explicaba “el libro está terminado desde el año 2018. Tengo que agradecer el prólogo que ha realizado Antonio Ramírez Navarro y a la Universidad de Almería por editarlo”. López López subrayó que “en Roquetas de Mar la República duró desde 1931 a 1939, aunque parte de esa época fue durante la Guerra Civil, pero no dejaba de ser zona republicana. El libro está dividido en tres partes. La primera, dedicada a establecer el marco histórico, la subdividen en dos capítulos: un primer capítulo en el que se apuntan algunos aspectos socioeconómicos; un segundo capítulo en el que se hace un recorrido por la situación política, recogiendo las asociaciones y partidos existentes, analizando los procesos electorales y las actuaciones de las corporaciones locales”.

En el tercer capítulo se hace un análisis de los acontecimientos más significativos ocurridos en la localidad durante la Guerra Civil, excluyendo la represión en la retaguardia republicana que la tratan, de forma más pormenorizada, en el cuarto capitulo.

José Manuel Alarcón Martínez, otro de los autores de la obra, explicó que “hablo de una parte de la obra que analiza la represión de posguerra, tanto física como económica. Se contemplan globalmente la represión en cuanto a delitos, tribunales, condenas, procesados y procedimientos; y por otra parte se recogen, de forma individualizada, los procedimientos sumarios seguidos contra ciudadanos de Roquetas de Mar por diferentes hechos ocurridos desde la llegada al poder del Frente Popular hasta la finalización del conflicto”.

Alarcón recordó que en Roquetas hubo dos condenados a muerte. “Tomás Sánchez y José María Moreno. Solo fue ejecutado José María Moreno,  mientras que la condena de Tomás Sánchez fue conmutada”. “El 20 por ciento de los procesados eran jornaleros, seguido de un 13 por ciento que eran agricultores. El 8 por ciento de los procesados trabajaban en las salinas”, subrayó.