La cucaña de las fiestas del Puerto de este año se caracterizó por la emoción. A diferencia de lo que ocurrió en 2014, que la cucaña finalizó en menos de media hora, en esta edición los participantes encontraron más dificultades, ya que se superaron los cincuenta minutos para encontrar a los dos vencedores.

El Puerto de Roquetas de Mar se llenó de miles de personas que no quisieron perderse una de las citas más destacadas de estas fiestas, declaradas de Interés Turístico Nacional de Andalucía. El Puerto era una algarabía y el público se volcó con este singular concurso que cada año cuenta con mayor número de espectadores.

 

La cucaña es un juego que consiste en intentar llegar al extremo de un gran mástil impregnado de grasa para coger una de las dos banderas, la de España o la de Andalucía, que designan a los ganadores de la prueba. Los participantes deben demostrar su pericia y equilibrio para lograr el triunfo.

En una de las tiradas la bandera de España cayó de forma no reglamentaria por lo que la organización decidió que quien retirase la bandera de Andalucía se llevaría el primer premio. Cuando ésta se retiró, se colocó de nuevo la bandera de España, que otorgaría el segundo premio a la persona que consiguiese llevársela.

Los primeros intentos de hacerse con una de las banderas que distinguen a los ganadores fueron estériles. En la primera parte el mástil tiene mayor cantidad de grasa y es mucho más difícil llegar al final. La emoción aumentaba hasta que el primer premio, dotado con 400 euros, fue para Raúl Pérez Ojeda, todo un experto que curiosamente también fue el vencedor el año pasado. A las 17:53 Juan Miguel Andújar conseguía el segundo premio, dotado con 200 euros, al hacerse con la última bandera.