El alcalde de Roquetas de Mar, Gabriel Amat asiste mañana martes a las 20 horas a la inauguración de la exposición ‘Alcaraz, el mundo de un pintor, 1946-2014’ que organiza la Diputación provincial de Almería hasta finales de junio como homenaje al artista Francisco Alcaraz, que acaba de cumplir 88 años. Se trata de una exposición que recoge un total de 60 obras de pintura, la mayoría de ellas de formato mediano, aunque hay varios cuadros de gran formato, pertenecientes en gran medida a la colección del autor y expuestas hasta ahora en el Patio de Luces de Diputación y en la sala Alfareros.
La exposición está organizada por la Diputación de Almería, a través del área de Cultura, y cuenta con el patrocinio del Ayuntamiento de Roquetas de Mar, Ayuntamiento de Adra, Universidad de Almería, Asociación Verdiblanca, Grupo Control, Grupo Oliveros, Surneón, Viajes Vertical y Bodegas Calar.
También se ha publicado un catálogo razonado editado por el Instituto de Estudios Almerienses, con la participación de la Universidad de Almería, donde se recogen numerosos documentos, como fotografías, catálogos y carteles de exposiciones, cartas manuscritas, artículos de prensa, entre otros.
Como en su día hicieron Federico Castellón o Ginés Parra, Alcaraz busca nuevos horizontes fuera de Almería. Primero vive en Madrid, desde 1947 a 1950, gracias, entre otras ayudas, a una beca concedida por la Diputación de Almería. Posteriormente viaja a París, donde reside hasta 1963, fecha en la que regresa a España.
Entre sus numerosas exposiciones, destacan las realizadas en 1948 en el Museo Nacional de Arte Moderno en Madrid, y su participación en el VI Salón de los Once, así como su presencia en la II Bienal Hispanoamericana de la Habana, en 1953, y en la III Bienal Hispanoamericana de Barcelona, en 1955. Alcaraz forma parte de ese grupo de artistas que integran la Escuela de París, junto a Grau Sala, Joaquín Peinado, Pedro Flores, entre otros, y conoce y se relaciona con otros artistas, escritores e intelectuales, como Pablo Picasso, Camus, Alberti, Malraux, entre otros, en unos años en que París, como decía Ernest Hemingway, era una «fiesta».
Como tallista de marcos, Alcaraz pone de moda entre los pintores más importantes del momento -Rouault, Juan Gris y Picasso-, el marco de estilo barroco español. Su presencia en las exposiciones homenaje a Antonio Machado y aniversario de la publicación del ‘Quijote’, constituyen dos referencias importantes en su trayectoria, la de «un artista que aún estando lejos de su tierra siempre se ha sentido profundamente almeriense».
Una obra pictórica que, ya en 1950, Antonio Saura calificó de humanismo expresivo, donde la pintura trasciende el espacio del lienzo para ofrecer al espectador el mundo de un pintor. A su vuelta a España, expone en Madrid en galerías como Quixote Richelieu y en varias ocasiones el Círculo de Bellas Artes. Asimismo, viaja en varias ocasiones por el sur de los Estados Unidos, México y Brasil.