El Consorcio del Ciclo Integral del Agua del Poniente Almeriense ha celebrado esta mañana su Junta General, presidida por la teniente alcalde del Ayuntamiento de Roquetas de Mar, Eloísa Cabrera, en la que se han tratado las distintas mejoras realizadas en las plantas de tratamiento y estaciones depuradoras, así como los presupuestos y próximas inversiones. Entre ellas, el “contrato estrella” del Consorcio para este año, cuya adjudicación ha sido aprobada por unanimidad por los asistentes. Se trata del contrato de una asistencia técnica para la realización de análisis a las aguas residuales brutas y tratadas desde las estaciones depuradoras.

“El nuevo contrato lo que pretende es por supuesto cumplir la legislación vigente en el control de las aguas residuales, tanto de las tratadas para su reutilización, como las que vayan a ser vertidas al medio marino”, ha explicado la presidenta del Consorcio. Tal como ha puesto de manifiesto Cabrera, “hasta ahora, lo que se venía haciendo eran los ensayos de contraste para comprobar que las empresas concesionarias funcionaban según los contratos. A partir de ahora, a falta de las autorizaciones de la Junta de Andalucía para la reutilización y el vertido, se ha aprobado la adjudicación de este contrato para el control, no solo de los contrastes, sino de la calidad del agua una vez tratada”.

Con ello se establecen, ha continuado la teniente alcalde de Roquetas, “los controles más exigentes en materia de depuración” y se suman nuevos análisis “a los que ya realizan las concesionarias y al análisis mensual que se realizaba hasta ahora por un laboratorio independiente”. De esta forma, el Consorcio se prepara para la reutilización de las aguas residuales con la máxima exigencia.

 

Tal como marca el pliego de prescripciones técnicas del proceso de contratación, que ha sido llevado a cabo por el Ayuntamiento de Roquetas de Mar con la asistencia técnica del ingeniero asesor para el Consorcio por la Diputación, José Luis Navarro, el primer objeto de la nueva asistencia técnica es el control y la evaluación de los procesos de depuración de aguas residuales urbanas que el “Consorcio para la Gestión del Ciclo Integral del Agua de Uso Urbano en el Poniente Almeriense”  realiza en las plantas de tratamiento  de Adra, Balerma, Dalias, El Ejido, Enix y Felix y Roquetas  de Mar, con anterioridad  a su vertido a los dominios públicos marítimo, terrestre o hidráulico.

El segundo objeto es la realización de analíticas para control de aguas depuradoras, control de emisiones, seguimiento del medio receptor y análisis estructural del mismo, así como tratamiento documental y gestiones administrativas con las administraciones competentes en materia de aguas depuradoras y control de vertido de la Comunidad Autónoma de Andalucía.

El tercer objeto es la realización de analíticas para control de las aguas regeneradas, en planta de regeneración y en todos los puntos de entrega al usuario, así como el tratamiento documental y gestiones administrativas  con las Administraciones competentes en materia de aguas depuradas regeneradas.

La periodicidad de los análisis varía según el municipio. En Roquetas de Mar se realizarán 365 análisis simplificados de afluente  y efluente  a intervalos regulares de los parámetros caudal, pH, sólidos en suspensión, D 1305, DQO; 24 análisis completos (frecuencia quincenal) a intervalos regulares de aceites y grasas, detergentes, nitratos, nitritos,  amonio, fosfato, nitrógeno  total y fósforo total; y, adicionalmente, de manera mensual se analizará  mercurio, cadmio, cinc, cobre,  niquel,  plomo  y cromo  total y, trimestralmente, lindanos,  PCB’s, hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) y sulfuros.

Para el muestreo de las aguas receptoras se emplearán 9 puntos: tres situados sobre la línea de la costa (dos situados a ambos lados del emisario y uno en el arranque de éste), dos entre la salida del efluente y la costa y otros cuatro puntos  situados en la circunferencia de radio 0,5 millas  y centro  el punto de  descarga  del vertido. En este caso, se tomarán 6 muestras anuales por emisario (12 en total), siendo dos de ellas completas en enero y julio y las otras cuatro simplificadas en febrero, mayo, agosto  y noviembre.

El análisis  simplificado   consistirá  en la medida  de  coliformes  fecales, estreptococos fecales, coliformes   fecales,  pH,  SS, COT, temperatura,  color, transparencia, salinidad, oxígeno disuelto, nitrógeno oxidado y fósforo total. El análisis completo incluirá, además de los parámetros anteriores, aceites y grasas, nitratos, nitritos,  amonio, fosfato, tensioactivos, hidrocarburos no polares  y metales  (cadmio, cobre, plomo,  mercurio,  cinc, cromo  y  níquel). Asimismo, deberán  determinarse  parámetros representativos  de las condiciones meteorológicas  de la zona en el momento del muestreo. Los parámetros a medir en este tipo de control  son viento, corrientes, oleaje, perfil de salinidad, temperatura y oxígeno disuelto en el agua en un punto  cercano a la salida del efluente, pero no afectado por éste.

Este plan de vigilancia se completará con un control anual de sedimentos para cada uno de los emisarios, en dos puntos (4 analíticas en total, 2 por emisario), uno donde el sedimento tienda a acumularse y otro considerado como blanco. Se analizarán arsénico, cadmio, cobre, cromo total, mercurio, plomo, cinc, níquel y materia orgánica.