Las fiestas de El Parador de Las Hortichuelas finalizaban ayer con una misa solemne y la posterior procesión en honor a su patrón, San Isidro Labrador, protector de los agricultores. Los vecinos de este barrio de Roquetas de Mar, recorrieron las calles acompañando al santo en un tradicional recorrido lleno de música, pirotecnia y devoción. Durante la celebración eucarística, que comenzó a las 20:00 horas, en una iglesia parroquial abarrotada, se ofrecieron cantos a San Isidro; mientras en la plaza se concentraban habitantes de todo el municipio.
A las 21:00 horas salía el cortejo, encabezado por la primera banda, por las reinas, rey y damas de las fiestas, la Unión Musical de Roquetas de Mar, y representantes de distintas hermandades y cofradías. El paso, adornado con hortalizas, verduras, hogazas de pan y flores blancas, salió del templo con los primeros cohetes de la noche. Tras él, la corporación municipal, presidida por el Alcalde, Gabriel Amat; la delegada territorial de Fomento, Infraestructuras, Ordenación del Territorio, Cultura y Patrimonio Histórico, Eloísa Cabrera, así como el intendente mayor de la Policía Local, Miguel Ángel López.
Gabriel Amat, Alcalde de Roquetas de Mar, expresó: “Nos alegra ver la cantidad de personas que han acudido a las fiestas y han asistido a la procesión en honor a San Isidro. Esta celebración abre el calendario festivo de los distintos barrios de nuestro municipio, citas que esperamos se disfruten tanto como ésta”. José Juan Rubí, concejal delegado de Deportes y Tiempo Libre, felicitó a la comisión de fiestas por su trabajo: “Enhorabuena por la amplia programación de actividades disponible, como concursos para todas las edades, competiciones deportivas, juegos tradicionales, música, danza y arte. Las fiestas de El Parador siempre serán especiales porque su santo, es el patrón de los agricultores, y gran número de nuestros vecinos viven de trabajar la tierra”.
Uno de los momentos destacados, fue cuando la procesión se detuvo ante el altar dedicado al patrón en la calle Doctor Gregorio Marañón, donde también se realizó una petardada. El patrón regresó a la iglesia, atravesando el corazón de las fiestas, el patrón donde le esperaba una despedida de fuegos artificiales y petardos que culminaron con el encendido de la frase: «Viva San Isidro».