El acto que tuvo lugar en el Castillo de Santa Ana conto con la presencia de la concejala de Cultura, María Dolores Ortega

El escritor Vicente Gallego  protagonizó recientemente el Aula de Literatura que organiza la concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Roquetas de Mar. El poeta estuvo acompañado por la concejala de Cultura, María Dolores Ortega y la coordinadora de la actividad, Pilar Quirosa. Ortega dio la bienvenida a Gallego, que era la primera vez que visitaba Roquetas, y señaló que “la poesía de Vicente Gallego me encanta porque he leído algo de su obra”.

Por su parte, Pilar Quirosa, coordinadora del Aula de Literatura, hizo una breve semblanza del poeta valenciano, subrayando que “teníamos muchas ganas de que estuviera en el Aula de Literatura y ya ha llegado el momento. Hemos cumplido más de una década de estrecha colaboración con la concejalía de Cultura desde que el 1 de octubre de 2004 se iniciara el Aula de Literatura. Desde entonces hemos disfrutado de importantes figuras de la literatura”.

Vicente Gallego hizo una lectura poética de su obra. Comenzó con un poema dedicado a la manera de morir de Juan de la Cruz de su libro ‘Ser el encanto’ que se publicará en febrero, y continuó con la lectura de varios poemas nuevos dedicados al mar. “Voy a leer poemas breves, de los últimos que he escrito, que siempre me gusta leer cuando participó en una actividad literaria”.

El poeta valenciano mantuvo tras la lectura poética una charla con el público asistente a la actividad. “Los primeros poemas de mi último libro me asaltaron y me obligaron a sentarme en el ordenador. El libro lo he escrito en una semana y ahora estoy preparando una antología poética de mi obra que saldrá también después del próximo verano”.

Vicente Gallego nació en Valencia en 1963 y se lo considera uno de los autores más importantes de la denominada poesía de la experiencia, la que también cultivan Luis García Montero y Carlos Marzal.
Vicente Gallego no es amigo de las nuevas tecnologías, prefiere las formas tradicionales de comunicación y escritura y un ambiente rodeado de naturaleza, al frío del cemento de las ciudades.

Sin embargo, de vez en cuando se lo ve en alguna que otra tertulia literaria para compartir su gran pasión, la poesía, con otras personas.
En su poesía se pueden encontrar intensos versos a la amistad y a la vida y, por supuesto, un profundo sentimiento de humanidad y apatía con el resto de los mortales.

Cabe mencionar que el suyo es un estilo cotidiano y fresco pero no por eso carente de colores y delicadeza; parece escoger cada palabra con precisión ofreciendo versos claros. Entre sus obras más importantes se encuentran «Santuario«, «La luz, de otra manera«, «Los ojos del extraño» y «El sueño verdadero«.