La Plaza de Toros acogió este concierto donde el artista onubense hizo un extenso repertorio de su carrera musical con momentos inolvidables.
Manuel Carrasco levantó pasiones el pasado sábado en la Plaza de Toros de Roquetas de Mar. Las 5.000 personas que disfrutaron durante más de dos horas de su concierto no podrán olvidarlo. Fue algo muy especial para todos, ya que desde el principio hasta el final fue simplemente apoteósico. Carrasco, que se hace querer, y que además tiene un directo envidiable, tuvo grandes detalles hacia una provincia que siempre lo recibe con los brazos abiertos.
Carrasco que es un ídolo para niños, niñas, padres, madres y abuelos no ocultó en ningún momento su agradecimiento al público que había asistido al concierto. “Qué alegría poder volver otra vez aquí. La mejor gira que toda mi vida que es la que estoy haciendo este año la empecé en Almería. Teníamos muchas ganas de volver. Estoy muy emocionado de estar de nuevo aquí, que hayáis llenado la plaza. Venimos con muchas ganas de hacerles feliz esta noche”, explicaba el artista nada más iniciarse el concierto.
El recital comenzó con ‘Tambores de guerra’, una canción de su último álbum, el que da nombre a la gira, ‘Bailar al viento’. Los asistentes se fueron dejando la voz en cada una de las canciones de Carrasco. En los primeros compases sonaron éxitos de siempre, como ‘Y ahora lo sé’ combinados con otros temas más recientes, como ‘Pequeña sonrisa sonora’, de la que confesó que se trataba de «una canción muy especial que comenzó siendo un poema.
También hubo tiempo para canciones que se han convertido en auténticos himnos para sus seguidores, como ‘Aprieta’ o ‘Mujer de las mil batallas’, que dedicó a “todas las mujeres que están librando una batalla ahora mismo y a toda la gente que está en la pelea de la vida’. También en solitario hizo una copla que escribió para una agrupación de Isla Cristina de Huelva, titulada ‘Yo te vi pasar’. “Es una canción inédita que no está en ningún disco ni nada”, dijo.
Uno de los momentos sublimes de la noche, con un toque más íntimo, fue cuando Carrasco pidió a todo el público que encendieran la luz de los móviles al ritmo de ‘No dejes de soñar’. La Plaza de Toros se rindió al artista, convirtiéndose el momento en un gran espectáculo de luces, música y baile. Un éxito este concierto producido por Maria del Mar de la Muela de Producciones De la Muela.
Otro gran momento fue cuando cantó la canción ‘Que nadie’, que calificó como un “azote a todos los machistas cobardes que hacen daño. Que se entere que una mujer no es propiedad de nadie, porque todos somos iguales. Estas palabras provocaron la locura entre sus fans. También se sentó delante de un piano para interpretar algunas estrofas de ‘Porque’, ‘Habla’ y ‘Qué nos está pasando’.
En este punto, se marcho del escenario, pero regresó ante los insistentes gritos de “otra, otra” del público, realizando un maratón final con temas como ‘Ya no’ o ‘Amor planetario’, antes de sentarse a oscuras, iluminado sólo por un haz de luz, ante el piano, interpretando diversas estrofas de ‘¿Qué nos está pasando?’, ‘Libre’ y ‘Porque’.
Finalmente, concluyó interpretando dos temas ‘Yo quiero vivir’ y ‘Siendo uno mismo’, para poner el broche de oro a una noche de magia a cargo de uno de los mejores artistas que han pasado por Roquetas. El detalle la noche lo puso Carrasco cuando cantó un tema dedicado a Roquetas que había escrito el mismo sábado por la tarde.
La letra de la canción dedicada a Roquetas decía “Roquetas, por el Poniente almeriense, costa del Mediterraneo, Roquetas puerto pesquero, de sol y de invernaderos con su Iglesia del Rosario. Castillo de Santa Ana, con su torre de vigía, un paraje natural Punta Entinas-Sabinar, donde las aves respiran. Por el Paseo Marítimo, Aguadulce-Las Marinas, un acuario de agua azul, la ermita de Santa Cruz, la playa la Romanilla. El faro de las culturas, el auditorio sonando, el día de las moragas entre amigos te miraba y bebí el vino de tus labios. Virgen del Carmen, Santa Ana; protege los marineros, se le lava la cara por el mar dando un paseo, los barcos que te acompañan, son cohetes de alegría, los fuegos artificiales, iluminaron tus calles anunciando despedía. Para perderme contigo vente a Roquetas de Mar, a la playa La Serena y al Faro El Sabinar, Almería de mi vida, dame un poco de bailar”. Fue lo más en Roquetas con esta letrilla.