Artículo de opinión de José Juan Rubí, Concejal de Deportes y Tiempo Libre del Ayuntamiento de Roquetas de Mar.
Las Fiestas de El Parador, en honor a San Isidro Labrador, han sido una gran semana de Pasión. Una Pasión que comenzaba en la Semana Santa y que se ha prolongado hasta estos días de mayo en los que El Parador se ha volcado con sus fiestas. Los vecinos han vuelto a hacer de esta celebración una de las más especiales y sentidas del municipio, unas fiestas que animan el mes de mayo y que nos hermanan como pueblo.
Dentro de esta Pasión, me gustaría destacar el papel que ha desempeñado la Hermandad del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora de La Amargura. Han trabajado durante las fiestas para que sus vecinos y visitantes disfrutaran de las celebraciones, tanto en la Casa de Hermandad como en la Plaza de la Iglesia.
Ha sido un trabajo entregado y generoso. Los hermanos y hermanas del Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora de La Amargura lo han dado todo por el bien de su cofradía y de El Parador, sacrificando su tiempo de ocio, dejando de disfrutar de las fiestas con su familia y amigos para dárselo a los demás. Desde que os conozco, desde hace mas de 20 años, siempre os he visto trabajando en las fiestas por vuestro patrón. Los pueblos se hacen grandes gracias a personas como vosotros.
La Pasión de la Semana Santa se ha alargado hasta las fiestas de San Isidro. Habéis demostrado una verdadera y sincera pasión por vuestra Hermandad, por vuestra Virgen, por vuestro Cristo, por vuestro Parador y pasión por vuestro pueblo. A veces es necesario servir de altavoz para destacar aquella labor callada y desinteresada pero sin la cual, como es este caso, sería imposible que las fiestas de El Parador hayan vuelto a ser un gran éxito. Enhorabuena, os lo merecéis y todos los roqueteros nos sentimos orgullosos de tener vecinos como vosotros.
A mis amigos de la Hermandad me gustaría preguntarles, ¿cuántas fiestas os habéis perdido?, ¿cuántas horas ha pasado mi amiga Meli en la taquilla de la caseta?, ¿cuántos días se ha quedado la niña de Antonio Cabrera sin ver las fiestas?, ¿cuánto tiempo ha pasado ‘El Tanque’ en la plancha de la caseta?, ¿cuántas horas de trabajo han puesto Rabaneda, Lola ‘la panadera’ y su marido, y la tita Nuria en las fiestas?.. Sé que hay muchos más nombres y personas detrás, también mi reconocimiento para ellos. Hace mucho tiempo que os conozco y sé cómo trabajáis, hasta alguna que otra vez me habéis pillado para fregar los vasos, siempre a través de mi amiga Eloísa. Este esfuerzo que hacéis os lo debería reconocer el pueblo de El Parador y espero que con este artículo no se ofenda nadie, pero mucha gente debería teneros como ejemplo.
San Isidro 2016 permanecerá en nuestro recuerdo como las fiestas de la Pasión, una pasión que se consolidará e incrementará hasta el mes de mayo del año que viene cuando volvamos a celebrar las fiestas de El Parador, una fiestas que suponen además el punto de partida a los numerosos festejos que tiene Roquetas de Mar, una muestra de su variedad, contraste y carácter abierto que nos convierten en un gran referente turístico. Aunque nuestro mayor potencial son las personas, personas tan auténticas como las de la Hermandad de El Parador.