Desde el pasado día 3 de noviembre, el municipio de Roquetas de Mar distribuye de forma uniforme a todos sus puntos, hogares y empresas, agua desalada procedente de la Desaladora de Balerma, después de que se hayan culminado las obras de construcción de la red secundaria de distribución que eran necesarias para la conexión de la tercera toma.

 

«Con las conexiones que teníamos en Aguadulce y ésta que entra en el depósito municipal de La Junta y de ahí a Roquetas y Urbanización, ya tenemos el ciclo de conexión de la desaladora totalmente terminado, tras haberse realizado esta complicada obra», ha declarado el alcalde de la localidad, Gabriel Amat.

 

La obra de construcción de esta tercera toma ha contado con un presupuesto de 727.353,22 euros y un plazo de cuatro meses que se ha cumplido escrupulosamente, ya que se inició el pasado 3 de julio y se finalizó el 3 de noviembre. Con esta obra se completa la infraestructura necesaria para la distribución del agua desalada haciendo que el municipio de Roquetas de Mar sea pionero en su uso, y permitiendo una mejora de la calidad del agua que supondrá un gran ahorro para todos los hogares y empresas.

 

Tras la terminación de esta obra se prevé finalizar el año con un consumo de agua desalada en Roquetas de Mar de más de seis millones de metros cúbicos en 2017. Con ello, a final de este año el consumo total de agua desalada en Roquetas, sumando el de los años 2015 y 2016, será de casi diez millones de metros cúbicos.

 

Una distribución que ya el viernes situaba los índices de conductividad del agua en la Urbanización y Las Marinas por debajo de 1’5 ms/cm, cifra que se reducirá por debajo de 0’8 ms/cm en las próximas semanas.

 

Hasta el momento, Roquetas de Mar ya había logrado reducir la conductividad de todo el agua que se consume en el municipio por debajo de 2,5 ms/cm en todos los barrios, gracias a la introducción del agua desalada que se inició en septiembre de 2015 y que se ha ido aumentando paulatinamente desde entonces, a través de las dos tomas realizadas en Aguadulce que suministran agua desalada en Aguadulce, Campillo del Moro, El Parador y Roquetas centro, hasta rondar el 60-70% del agua consumida. Restaba por ello una tercera conexión que permitiera llegar hasta el 80% previsto y que la distribuyera de forma uniforme en todos los barrios. «Nos sentimos satisfechos de poder anunciar que hoy ya entra el agua desalada en cualquier casa del municipio de Roquetas «, afirma Amat.

 

Asimismo la culminación definitiva de la llegada del agua desalada al municipio supone una significativa mejora en la calidad del agua del grifo en sabor, color, olor y turbidez. Todo ello redundará en una reducción en el contenido de cal del agua y un ahorro económico a los ciudadanos al no necesitar descalcificadores o equipos de ósmosis inversa, así como un menor consumo energético para calentar el agua, una mayor vida útil de infraestructuras públicas, un mayor nivel de presión en las viviendas y duchas y baños más agradables y saludables.

 

Otro aspecto importante es que, con el agua desalada y el resto de obras realizadas por el Ayuntamiento de Roquetas de Mar e Hidralia en los dos últimos años, tal como destaca el gerente de Hidralia, Andrés Martínez Gumbau, «el municipio tendrá una doble garantía de suministro, eliminando las situaciones de desabastecimiento puntuales que se han dado históricamente, ya que se mantendrán operativos los pozos para casos de emergencia o problemas en la planta desaladora».

Eficiencia de la red

Las obras también han supuesto una importante mejoría en la eficiencia de la red de abastecimiento municipal, de casi un 10%. Así, según los datos facilitados por Hidralia, «se ha reducido en más de un millón de metros cúbicos el volumen total de agua suministrada a la red en los años 2016 y 2017». Un dato que se hace más significativo si se tiene en cuenta que el incremento en un 4% en la recogida de residuos urbanos el pasado verano demuestra un crecimiento de la población en el municipio entre junio y septiembre con respecto al año anterior que, sin embargo, no ha supuesto un incremento de agua suministrada gracias a esa eficiencia lograda en la red.