El alcalde ha firmado una adenda al Convenio con Acuamed que aumenta en medio hectómetro cúbico al año el agua desalada para su distribución en el municipio
Roquetas camina ya hacia un uso 100% sostenible del agua distribuida en el municipio. El alcalde de Roquetas de Mar, Gabriel Amat, y el director general de Acuamed, Javier Baratech, han firmado esta mañana una adenda al convenio firmado en 2006 entre ambas entidades por la que se aumenta el caudal de agua desalada que recibe el municipio al año, de los 8 hectómetros cúbicos a 8,5 hectómetros cúbicos.
Con este aumento, Roquetas, donde actualmente el 86% del agua que se distribuye procede de la Desaladora de Balerma, irá acercándose al 100% a lo largo de los próximos años. Así, durante la reunión se ha puesto de manifiesto que el suministro de agua procedente de los acuíferos quedará únicamente como recurso ante emergencias y se ha subrayado la importancia que este hecho tiene para seguir avanzando en el objetivo de protección de los recursos naturales y cuidado del medio ambiente, algo fundamental en el caso de la provincia de Almería y, específicamente, en la comarca del Poniente.
De los 30 hectómetros cúbicos que la desaladora distribuye al año, 8,5 hectómetros estarán así destinados al municipio de Roquetas, mientras que El Ejido recibirá 7,5, al igual que la comunidad de regantes, y Vícar 6,5 hectómetros cúbicos.
Roquetas fue pionero en la comarca en la distribución de agua desalada, que se suministra en el municipio desde el año 2016. Desde entonces, se ha experimentado una mejora sustancial del agua distribuida, que hasta entonces provenía íntegramente del acuífero del Poniente, lo que ha supuesto una significativa mejora en la calidad del agua del grifo en sabor, color, olor y turbidez, así como una drástica reducción de los índices de salinidad del agua.
Todo ello ha supuesto una reducción en el contenido de cal del agua y un ahorro económico a los ciudadanos al no necesitar descalcificadores o equipos de ósmosis inversa, así como un menor consumo energético para calentar el agua, una mayor vida útil de infraestructuras públicas, un mayor nivel de presión en las viviendas y duchas y baños más agradables y saludables.
Con el agua desalada, Roquetas de Mar tiene además una garantía real de suministro en cantidad, eliminando las situaciones de desabastecimiento puntuales que se han dado históricamente en este municipio.