La cantante ofreció durante dos horas un extenso repertorio con temas de su disco ‘40 Quilates’ y otras canciones de su amplia trayectoria artística

La cantante Pasión Vega presentó el sábado en el Teatro Auditorio de Roquetas de Mar los temas de su último disco ‘40 Quilates’. La artista madrileña arropada por unos excelentes músicos hizo también un repaso a sus grandes canciones y al final del concierto descubrió su butaca de honor que lleva su nombre en el Teatro Auditorio, acompañada por el alcalde de Roquetas de Mar, Gabriel Amat.

Con una escenografía sencilla, donde desde el inicio se hacía un guiño a los 25 años que lleva la cantante sobre los escenarios, el concierto mostró a una artista más madura, con una voz fascinante, que domina a la perfección y donde hizo un recorrido por distintos géneros, agradando a los fans que se dieron cita en Roquetas de Mar.

La cantante con raíces almerienses inició su recital con el tema ‘40 Quilates’ que da título al disco. Seguidamente hizo ‘Querría’ y ‘La flor de Estambul’. Pasión Vega se mostró feliz de volver a Roquetas de Mar, un lugar talismán siempre que ha iniciado gira o ha presentado disco en su Teatro Auditorio.

Luego llegaron ‘Cuando amanezca’, ‘Como te extraño’ y ‘María La Portuguesa’ en un claro recuerdo a su amigo Carlos Cano. No faltaron coplas como ‘La Bien pagá’ para continuar con ‘Salve del amor perdido’ y ‘Lejos de Lisboa’. Antes de cambiarse de vestido, Pasión Vega hizo ‘Gracias a la vida’.

En todo momento, la artista estuvo muy cercana a su público, con su eterna sonrisa y dejando constancia de que posee una de las mejores voces de España. Luego llegarían temas como ‘La Felicidad’, ‘Tierra de nadie’ y ‘Se te olvido’.

En un claro recuerdo a Charles Aznavour hizo ‘La Boheme’ y continuó con ‘París’. “Mi abuelo era de Níjar y aunque nací en Madrid con tres años la familia se vino a vivir a Málaga. Por eso quiero rendir un homenaje a mi Málaga querida, cantando Malagueña salerosa”, subrayó la intérprete. El final del concierto fue con ‘Mediterráneo’ recordando a Joan Manuel Serrat, uno de los artistas preferidos de Pasión Vega.

Un final emocionante

Los bises estuvieron marcados por un extenso popurrí de Pasión Vega que llevó la emoción al público que la escuchaba con atención. Luego sonó ‘María se bebe las calles’.

Ese fue el momento elegido para que el alcalde de Roquetas de Mar, Gabriel Amat acompañara a la artista para descubrir la butaca de honor que lleva su nombre en el Teatro Auditorio.

“En este Teatro Auditorio he iniciado muchas de mis giras y he presentado también algunos de mis discos. Para mi es un lugar que me ha dado siempre mucha suerte y donde me han tratado de forma excepcional”, comentaba una artista muy emocionada.

Tras este acto la artista quiso despedirse del público cantando ‘La Tarara’. Fue una noche completa donde Pasión Vega se mostró feliz de estar en un lugar que sabe que es muy querida y admirada.