El Área de Gestión de la Ciudad del Ayuntamiento de Roquetas de Mar está ultimando los trabajos para la redacción definitiva de la Ordenanza, conocida comúnmente, como de Terrazas y Quioscos, aunque ésta en la realidad abarcará todas las actividades comerciales en espacio de uso público.
Y es especialmente importante esa primera aclaración, ya que, Eloísa Cabrera, concejal de Gestión de la Ciudad, explicaba que “la naturaleza de esta ordenanza es que rija en todos los espacios comerciales al aire libre, sean de propiedad pública o privada, a la que tenga acceso el común de los ciudadanos sin excepción”.
La concejal de Gestión de la Ciudad explicaba que la esencia de esta ordenanza cumple de cara a la ciudad y a la empresa, un doble objetivo. Primero, ofertar al empresario una nueva alternativa de venta, y segundo, como ciudad, crear una atractiva imagen de nuestras principales vías. Eloísa Cabrera destacaba, al respecto, la importancia de esta ordenanza para nuestro tejido comercial, ya que “después de la entrada en vigor de la ley antitabaco y la prohibición de fumar en el interior de los establecimientos, es muy necesario ofertarles la posibilidad de trasladar parte de su negocio al aire libre, y con esta ordenanza pretendemos regular y estandarizar la forma de hacerlo”, comentaba. Por otro lado, la Concejal de Gestión de la Ciudad, también ha confirmado que “esta medida se toma con el objetivo de empezar a unificar colores, formas y cubriciones, para emprender una senda que nos lleve a consolidar una imagen común de todos los espacios comerciales de uso público de la localidad, consiguiendo que Roquetas de Mar tenga esa visión moderna, turística, amable y organizada que, desde el Equipo de Gobierno, nos seguimos marcando”.
Entre las principales novedades en cuanto a la normativa específica para terrazas, está por ejemplo, la prohibición de publicidad en el mobiliario (sillas o mesas) a excepción de mobiliario comercial de color blanco y sin citación expresa a la marca que publicite, aunque con tonos similares al color de la silla pudiera tener algún símbolo, y, en todo caso, su color nunca podría ser considerado estridente. En cuanto a esta nueva aportación, Eloísa Cabrera, adelantaba que la “ordenanza para evitar cualquier tipo de duda aclarará y fijará los colores al respecto”. El Equipo de Gobierno propondrá que las cubriciones permitidas sean sombrillas, pérgolas y toldos a dos aguas, como principal novedad. No obstante, la ordenanza encargará a los técnicos municipales analizar caso por caso, sobre la idoneidad de la cubrición según el ámbito geográfico.
La Concejal de Gestión de la Ciudad también ha adelantado que “nuestra intención, antes de dar cualquier permiso para una terraza, es discriminar el espacio necesario para fijar itinerarios peatonales, todos ellos accesibles, es decir, que el espacio que el empresario podrá ocupar, siempre y por obligación tendrá que dejar los metros suficientes para el paso peatonal con accesibilidad a todos los ciudadanos, para ello, nuestros técnicos analizarán acera por acera, plaza por plaza, para dar la solución individual a cada petición comercial”.
Una de las opciones que está por determinar, y que se estudia en estos días su posible inclusión en esta ordenanza, es la de, en caso puntuales y suficientemente justificados, poder ocupar por terrazas parte de una calzada -las destinadas específicamente a aparcamientos en lugares dónde estos no escaseen y que no constituyan el más mínimo riesgo ni para clientes del lugar, ni para el tráfico rodado-. La concejal de Gestión de la Ciudad ha explicado que “esta opción tiene su controversia por lo que en estos momentos intentamos tomar la decisión correcta en un tema tan complicado y que nos demandan muchos empresarios en lugares concretos, no obstante, está en estudio y se verá con los técnicos redactores de la ordenanza su viabilidad o no”.
Esta ordenanza, una vez pase por los trámites pertinentes, se ponga a disposición de grupos políticos y ciudadanos, ofrecerá a los empresarios que en la actualidad posean una terraza en su comercio una moratoria para su adaptación. Para aquellos que dispongan de mobiliario con estructura anclada al suelo el plazo será de 3 años, mientras para aquellos que posean terrazas sencillas que dispongan de mobiliario sin estructura, 6 meses.