La colocación de trampas que impiden la propagación de este escarabajo, se une a las numerosas medidas llevadas a cabo por el Área de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Roquetas de Mar durante todo el año.

Los trabajos realizados en el mantenimiento de las palmáceas en Roquetas de Mar son constantes, habituales y periódicos. Las más de 10.000 palmeras situadas en nuestro término municipal reciben el cuidado apropiado y la fumigación habitual por parte de los jardineros municipales que cuidan, sobre manera, la posible aparición de la temida plaga del picudo rojo.

Por este motivo, el consistorio de la localidad une a sus trabajos habituales una nueva medida que ayudará a prevenir contra esta variedad de escarabajo rojizo que acaba con la vida de una de las plantas más mediterráneas. Es cierto, que el riesgo de proliferación del picudo rojo es escaso en este época, ya que las temperaturas invernales dificultan su vuelo. No obstante, desde el área de Parques y Jardines, se pondrá en marcha la colocación de las citadas trampas “con el objetivo de comprobar su efectividad y, por supuesto, ser una medida preventiva que en verano pudiera solucionar los escasos contratiempos que tenemos ya que durante todo el año, como queda demostrado trabajamos en la prevención”, afirmó Francisca Ruano, concejal de Parques y Jardines de Roquetas de Mar.

Además de estas novedosas trampas, el Ayuntamiento de Roquetas de Mar realiza prospecciones rutinarias, fumigación cada mes y medio en todo el término municipal y trabajo de poda, entre otras medidas, de cara al cuidado exhaustivo de las palmeras durante todo el año.

Esta plaga, que ha llegado en alguna ocasión a nuestra localidad, se da fundamentalmente en zonas privadas por lo que la concejal Francisca Ruano, “solicita encarecidamente a los ciudadanos que tengan en su propiedad cualquier tipo de palmácea que cuiden la planta de forma similar a lo que se hace por el Ayuntamiento con el fin de evitar la proliferación del picudo rojo, que afectaría a sus vecinos, a las situadas en terreno público, y obviamente, acabaría con la vida de la palmera afectada”.

Una vez hecho el mantenimiento por parte del propietario en cuestión, desde el Consistorio se recuerda que no todo el trabajo está hecho para evitar el picudo rojo. La eliminación del material podado o eliminado, debe hacerse por empresas autorizadas que gestionen de forma eficiente los residuos creados. El incumplimiento de esta última obligatoriedad está sancionado de forma muy cuantiosa por la Ley de Sanidad Vegetal.