La pareja de actores descubre la esencia de la madurez en esta comedia fascinante.
Al alto nivel de profesionalidad e ironía de Héctor Alterio hay que sumar la maestría de Lola Herrera en la obra ‘En el estanque dorado’ que se representó este sábado en el Teatro Auditorio de Roquetas ante 900 personas. Estos dos actores, que nunca antes habían trabajado juntos, muestran la perfección en el teatro, se combinan perfectamente y parece que no interpretan puesto que para ellos estar sobre las tablas es casi como la vida misma.
Héctor Alterio y Lola Herrera en este montaje de Magui Mira a un anciano matrimonio que lucha día a día por conservar la felicidad y el amor. Desde el primer instante hasta el final, siendo una comedia se viven situaciones de risa, pero otras muy del corazón, de emociones y de sensaciones. Hay que destacar la ironía con la que siempre juega Alterio, ya que cada frase que suelta siempre lleva un mensaje claro.
Sin duda, este montaje que se podría calificar como una comedia, es un viaje a la esencia de la madurez en la que la edad, el miedo y la soledad; son las piezas fundamentales que la caracterizan. Alterio habla continuamente de la muerte en una persona que está a punto de celebrar su 80 cumpleaños como es el protagonista, Norman Thayer. Son los miedos de la edad, los miedos a los achaques, pero aun así la pesca es su pasión en ese estanque dorado.
La sorpresa llega a la casa cuando aparece la hija con su novio dentista y el hijo de este. La hija nunca tuvo una relación fluida con el padre, por lo que se posiciona junto a su padre, aunque al final de la obra le pedirá incluso ser amigos. La relación fue fría entre padre e hija. Al final hay un acercamiento entre ambos. La vejez la lleva mejor Lola Herrera que interpreta a Ethel, esposa de Norman Tayer.
El resto del elenco lo componían Luz Valdemoro, Camilo Rodríguez y el joven Mariano Estudillo. En el escenario se aprecia la complicidad entre Herrera y Alterio. Hay escenas de cariño, mimos e incluso besos. Para Herrera trabajar con Alterio ha sido un regalo de Dios, puesto que a pesar de los muchos años que lleva sobre los escenarios, jamás coincidió con el actor.