El ensmeble dirigido por Leonor de Lera revive la práctica barroca de la ornamentación musical improvisada con su recital ‘L’Arte di Diminuire’

Durante siglos, el mito de Orfeo ha estado estrechamente ligado al arte de la música. Se le describe como el intérprete solitario capaz de comunicarse y conmover a todas las criaturas de la tierra con los cautivadores sonidos de su lira. Anoche, en la ceremonia de apertura de la XI edición del Festival de Música Antigua de Roquetas de Mar, Mare Nostrum, la inspiración de esta figura legendaria se materializó a través del talento de los integrantes de L’Estro d’Orfeo.

L’Estro d’Orfeo, ensemble especializado en música barroca temprana y dirigido por la violinista Leonor de Lera, capturó la inspiración mágica del héroe mitológico para encantar con cada nota y melodía de su recital ‘L’Arte di Diminuire’, a todo el público que llenó anoche el castillo de Santa Ana de Roquetas de Mar. Los asistentes tuvieron el privilegio de presenciar una experiencia única sobre la práctica de la ornamentación musical improvisada del siglo XVII, a través de las habilidades de este ensemble compuesto por violines, viola da gamba, clave, órgano, tiorba y guitarra barroca.

La ornamentación musical improvisada, conocida como «disminuciones», fue una práctica desarrollada por los músicos durante la segunda mitad del siglo XVI y gran parte del siglo XVII. Consistía en embellecer de forma espontánea las composiciones, creando obras complejas y virtuosas a partir de líneas melódicas más simples y populares para los músicos de la época. Consciente de la importancia histórica de esta técnica, el ensemble ‘L’Estro d’Orfeo’ desplegó todo su talento en el escenario del castillo con un abanico de composiciones trufadas de complejas y virtuosas líneas melódicas.

Bajo la dirección de Leonor de Lera, el ensemble presentó un programa de 13 obras que exploraron minuciosamente el arte de la ornamentación improvisada, tal como lo dejaran registrado algunos compositores de renombre como Biagio Marini o Marco Uccellini. Siguiendo la tradición barroca, los intérpretes de ‘L’Estro d’Orfeo’ también exhibieron sus propias disminuciones sobre obras de Palestrina, Kapsberger y Arcadelt, emulando el oficio de los músicos del pasado.

El recital fue un emocionante viaje lleno de contrastes, entusiasmo e intimismo. Los cambios de dinámica se sucedieron como una montaña rusa, pero sin causar una ruptura abrupta en la música. L’Estro d’Orfeo utilizando la técnica de la disminución de la figura rítmica creó nuevas melodías sobre la línea base con una destreza vertiginosa.

El ritmo enérgico y brioso marcado por los rasgueos de la guitarra se entrelazó perfectamente con el bajo continuo del clave o el órgano, creando un suave colchón de plumas sobre el cual los violines de Leonor de Lera e Ignacio Ramal desataron un alarde de virtuosismo frenético. En sus interpretaciones añadieron una dosis de pasión y maestría al recital que recibió la aprobación de un público que en varias ocasiones no pudo contener sus ganas de aplaudir antes de concluir el tema. La viola da gamba, de manera discreta pero efectiva, fluía a través de la música, buscando los huecos perfectos para exhibir sus hermosos dibujos melódicos, sumándose a la belleza general del retrato barroco pintado sobre el escenario, aportando una dimensión adicional a la obra musical interpretada.

Además de su destacada actuación como ensemble, los momentos individuales protagonizados por cada miembro de ‘L’Estro d’Orfeo’ fueron igualmente impresionantes. Los músicos se sumergieron en un ejercicio de introspección y mostraron un dominio magistral de la técnica de la disminución, logrando transmitir una amplia gama de emociones y texturas musicales.

Las últimas sonatas para archilaúd de los hermanos Zapico.

Esta noche los reconocidos intérpretes Pablo y Daniel Zapico, traerán al escenario del castillo de Santa Ana, la música de Filippo dalla Casa y Antonino Reggio, dos destacados compositores que dejaron un valioso legado como las últimas fuentes conocidas de música para archilaúd.

Bajo el nombre de ‘Sonatine private’ el talentoso dueto, recreará el último canto de cisne de la música para archilaúd y bajo continuo del siglo XVIII. Un momento de despedida y celebración que transportará al público a un mundo de emotividad y refinamiento musical.