El alcalde destaca que estos trabajos de mejora y modernización permitirán que el 100% del agua tratada pueda ser aprovechada para el riego de invernaderos en la zona.
Las obras del terciario que se van a acometer en la Estación de Depuración de Aguas Residuales (EDAR) de Roquetas de Mar van a significar un paso importante para que la instalación avance hacia el objetivo marcado por el Ayuntamiento que es la transformación de estas instalaciones en una “Ecofactoria”.
El alcalde de Roquetas de Mar, Gabriel Amat, ha explicado que hasta ahora la función de estas plantas de tratamiento era la de recoger el agua residual de una población para, a través de una serie de procesos, volver a verterla al medio en las mejores condiciones posibles. “A partir de ahora estas instalaciones se pueden considerar como una factoría de recursos que regenera el agua para nuevos usos como riego agrícola, industrial y, además, valoriza los recursos, por ejemplo, la generación de biogás a partir de los lodos resultantes de la depuración, y, por último, produce energía para su propio abastecimiento, generando un impacto positivo en su entorno”.
Además, las obras del terciario permitirán que la EDAR de Roquetas cuente con las instalaciones necesarias para ofrecer un efluente (agua residual tratada) de calidad para que el 100% del agua regenerada en la planta pueda ser aprovechada para el riego de invernaderos. De esta forma, la modernización y mejorar de estas instalaciones supondrá un importante impulso no solo de la economía circular, sino también de minimización del impacto de periodos de sequía al evitar que se tenga que extraer este recurso del acuífero y/o la desaladora.
Para ello, se sustituirán equipos y dispositivos del proceso de depuración con el objeto de garantizar la operatividad del uso terciario de la EDAR. Se ampliará la línea existente y se obtendrá agua regenerada que además de cumplir con los requisitos de la normativa, tendrá la mayor calidad posible en materia de reutilización alcanzando la calificación de agua tipo A, el máximo posible que contempla tanto el actual reglamento español en materia de reutilización de agua como el próximo del Parlamento Europeo que entrará en vigor en 2023.
Desde el Ayuntamiento de Roquetas de Mar, muestran su satisfacción por el inicio de unos trabajos que han sido posibles gracias al respaldo de la Junta de Andalucía que ha destinado una inversión de más de casi seis millones de euros y un plazo de ejecución de obras de diez meses.
El alcalde ha explicado que con esta actuación se conseguirá que los 8,3 hm3 que de media que se tratan ahora se puedan aprovechar al 100% (hasta llegar a un máximo de 11,3 hm3) para su uso agrícola.
Amat asegura que “los mayores beneficiados serán los agricultores de la zona, entre ellos los que componen la comunidad de regantes de Sol y Arena, ya que esta obra de emergencia está motivada por garantizar el agua a los cultivos”. Por otro lado, en un futuro esta agua se usar para riegos de jardines públicos y de campos de golf, para el baldeo de calles, para limpiezas de alcantarillado… minimizando de manera considerable el impacto actual que existe sobre los acuíferos.