Las jugadoras de Miguel Romero empataron el tercer encuentro y quedaron terceras del grupo A, pero no fue suficiente para pasar a las semifinales
Las juveniles del BM Roquetas no pudieron pasar del empate ante el Handbol Sant Quirze (35-35) en el pabellón Aritzbatalde. Las rojillas fueron por delante en el marcador durante todo el encuentro, pero en los últimos minutos los nervios le pasaron factura.
Hasta el descanso, las jugadoras de Miguel Romero realizaron un partido muy completo y demostraron ser un conjunto muy compacto. En el segundo tiempo todo cambió. Las roqueteras no estuvieron acertadas de cara al gol y cometieron varios errores que les penalizaron.
Fue un partido muy disputado. En un final de infarto, las rojillas dispusieron de la última posesión para ponerse por delante en el marcador, pero desperdiciaron su último lanzamiento. Cualquiera de los dos equipos pudo ganar el partido, pero las intervenciones de las porteras fueron clave. Sobre todo, hay que destacar la gran actuación de la cancerbera rojilla, Lucía.
Miguel Romero, entrenador del BM Roquetas, manifiesta: “Hemos hecho una buena fase, pero la suerte no nos ha acompañado. Desde que llegamos hemos tenido muy poco descanso y eso nos ha pasado factura. En la última posesión hemos podido clasificarnos para las semifinales, pero las fuerzas nos han fallado. En el segundo partido le ganamos al que se clasificado como primero de nuestro grupo y nos queda un mal sabor de boca. Lo más importante es que el equipo ha dado la cara en todo momento”.
José Juan Rubí, concejal de Deportes y Tiempo Libre del Ayuntamiento de Roquetas de Mar expresa: “Tenemos que estar orgullosos de esta generación de jugadoras. Este equipo ha conseguido muchos éxitos y estamos convencidos de que en el futuro llegarán muchos más triunfos”.