El grupo donostiarra formado por Leire Martínez (voz), Pablo Benegas (guitarra), Xabi San Martín (teclados), Álvaro Fuentes (bajo) y Haritz Garde (batería), presenta su nuevo álbum ‘Cometas por el cielo’, su sexto disco de estudio el sábado en el Teatro Auditorio de Roquetas de Mar a partir de las diez de la noche. El precio de las entradas son 30 euros en la zona A, 25 euros en la zona B y 22 euros en la zona C.

La banda, que rompió su formación en 2008 cuando Amaia Montero decidió abandonar La Oreja de Van Gogh para comenzar su carrera en solitario, no ha perdido adeptos en España ni tampoco talento gracias a la voz y colaboración de Leire Martínez, actual vocalista del grupo. El grupo donostiarra, con más de 8 millones de álbumes vendidos en el mundo, ha sido galardonado con múltiples premios nacionales e internacionales como los Grammy Latino, Premios de la Música, Amigo y Ondas.

Después de dos años de trabajo sin prisa, La Oreja de Van Gogh lanzaba hace dos meses su nuevo trabajo “Cometas Por El Cielo”. Compuesto en el local de ensayo del grupo en San Sebastián se puede decir después de quince años que este disco es más de los cinco que ninguno. En el que más peso ha tenido el grupo y menos los nombres propios. “Creemos que la tranquilidad de saber quiénes somos y lo que queremos se ha transformado en seguridad, falta de prejuicios y mucha energía. Hemos querido evolucionar, no cambiar”, sostiene el grupo.

“Con las maquetas grabadas nos dimos cuenta que este disco tenía otra velocidad y otra fuerza. Así que necesitábamos que la producción empujara a las canciones en esa misma dirección. Y aquí sí sentimos que en el cambio estaba la evolución. Queríamos dar un paso más en nuestra carrera, crecer y seguir aprendiendo. También teníamos el saludable síntoma creativo de la curiosidad por descubrir cómo se produce ahí fuera, en el resto Europa. Y así dimos con Simon Nordberg. Un productor sueco de nuestra generación que no conocía en profundidad a este grupo ni su pasado”, apuntan desde la formación”.

«En el álbum hay de todo, pero en el local ya se veía mucha necesidad de canciones con fuerza y los grandes cambios comienzan en los ensayos», afirman. «Hemos estado un año y medio componiendo y muchas tienen esa energía. Otros artistas, cuando llevan tiempo en la música suelen tender a lo acústico, a lo introspectivo… A nosotros nos pasa lo contrario”, sostienen.