El alcalde y los concejales Juanjo Salvador y Susi Ibáñez recorrieron las instalaciones ubicadas en El Parador
La Escuela Municipal de Música, Danza y Teatro ha cumplido ya veinte años como uno de los principales focos culturales de Roquetas, junto al Teatro Auditorio. Con más de mil alumnos, una veintena de especialidades y treinta profesores, es espejo para muchas ciudades. Así lo resaltó el alcalde, Gabriel Amat, en su visita al centro con motivo del inicio del curso, en la que estuvo acompañado por el concejal de Cultura, Educación y Juventud, Juanjo Salvador, y la concejal delegada de El Parador, Susi Ibáñez.
“Todos los años venimos con mucha satisfacción a visitar la escuela como inauguración de un nuevo curso y revivimos la ilusión con la que se hizo esta Escuela”, afirma Gabriel Amat. El primer edil recuerda que “se ubicó en El Parador dada la inquietud cultural que siempre ha existido en este núcleo, en el que se formaban coros y grupos, algunos de ellos con renombre”. “Y me acuerdo muy bien de un cantante concreto, de Juan Manuel, y de cómo nos hacía disfrutar con su voz. Él y personas como él nos hicieron abordar este proyecto con muchísima fuerza”, continúa Amat, quien expresa su “enorme orgullo” por ver que, 21 años después, “la escuela ha formado a miles de personas en las artes escénicas, a varias generaciones, e incluso ha hecho que muchas de ellas descubrieran su talento artístico”.
El alcalde subraya igualmente que “no es fácil hacer el esfuerzo que está haciendo el Ayuntamiento, y los padres, para mantener esta escuela en funcionamiento, para que cada año falten menos cosas y para tener el máximo número posible de alumnos”. Amat hace alusión a los “más de mil” que cursarán sus estudios artísticos este año, “y sabemos que tenemos mucha gente esperando; ojalá pudiéramos hacer la Escuela más grande, aunque no queremos perder el espíritu de esta Escuela, que no es un conservatorio, aunque muchos alumnos salen preparados para continuar los estudios en un conservatorio”.
“La obligación del Ayuntamiento, de este equipo de gobierno con Gabriel Amat a la cabeza, es dar servicios y calidad y este centro es un ejemplo de ello”, asevera Amat: “Si a esta Escuela, le unimos el Auditorio, tenemos un abanico cultural muy importante”.
En el mismo sentido se expresa el director del centro, Rafael Arcos: “Nuestros profesores y alumnos dan vida al centro, desde los 4 años hasta más veteranos, incluso tenemos alumnos de 80 años, que encuentran aquí el lugar para desarrollar su inquietud, sea en música, teatro o danza, y hacemos especial hincapié en compartir con el resto del municipio lo que preparamos aquí”.
Las agrupaciones, en el caso de la música, crecen año a año y abarcan todas las especialidades y estilos. Coros, música de cámara, banda sinfónica, brass band, big band, orquesta de guitarras, de percusión, de mujeres… “Lo que queremos es sacar la cultura al resto del municipio, con proyectos que a veces son tan grandes que no caben en la Escuela y los ponemos en escena en el Teatro Auditorio, incluso se ofrecen conciertos con la participación de los alumnos fuera del municipio también”.
“El objetivo de la Escuela es contribuir a la difusión de la cultura, de la música, la danza y el teatro, y crear un poso en la ciudad”, concluye el director.