La obra escrita por Agatha Christie se representó el Sábado en el Teatro Auditorio.

Con probabilidad que la mayor parte del publico que acudió el sábado a disfrutar de la obra ‘Testigo de cargo’, basada en el libro de Agatha Christie no se podían esperar un final tan inesperado. A lo largo de la obra, es cierto que cada uno hace su apuesta para apuntar a quien es el asesino. Sobre las tablas del Teatro Auditorio un elenco de actores de lujo encabezados por Manuel Galiana y Paca Gabaldón acompañados por Luis Fernando Alvés, Pablo Martín, Óscar Zautua y Óscar Olmeda.

La obra con una buena escenografía trata sobre la acusación de un joven por el asesinato de una anciana. El acusado recurre a un bufete de abogados donde mantiene desde el primer momento que es totalmente inocente. Pero su mujer, que en un principio asegura que declarara en su favor, cuando llega la hora del juicio cambia todos sus planteamientos  y mantiene entonces con rotundidad que su marido es culpable.

En el juicio hay declaraciones muy variadas en torno a este crimen, momento en que el publico no acierta a saber si el joven realmente es culpable o inocente. Cuando la obra lleva mas de hora y media representándose, entonces es cuando el publico empieza a entenderlo todo, ya que se puede concluir que todo era un perfecto plan urdido por el matrimonio para exonerar al acusado.

Pero la cosa no acaba ahí. En la escena final de la obra se descubre que el acusado había trazado un plan para marcharse con otra mujer mucho mas joven. La mujer invadida por la ira le clava un puñal en la espalada.  Fue el momento en que se cerraba el telón, dejando al público totalmente sorprendido del desenlace de la historia que se cuenta en esta fascinante obra.

UN REPARTO DE LUJO

Hay que destacar el brillante papel que realiza Manuel Galiana, un actor con raíces almerienses que interpreta al abogado sir Wilfrid Robarts mientras el acusado Leonard Vole es interpretado por Pablo Martín. La secretaria del bufete es Lidia San José y la señora era interpretada de forma magistral por Paca Gabaldón.

A esta sublime actuación se le une la trabajada escenografía. La decoración del escenario la componían una variedad de muebles que recreaban asombrosamente el bufete de abogados y el juzgado, que son los únicos lugares en los que sucede la acción.  Una gran obra con actores de primera que pasó por Roquetas.