El golf hace mucho que dejó de ser un deporte exclusivo. A día de hoy, cualquiera puede enfundarse unas zapatillas de deporte y coger unos palos para practicar su swing. “Por sólo un euro, cualquier persona, sea socia del club o no, puede venir y lanzar 30 pelotas en nuestro campo de tiro”, explica Javier Martín Mendoza, director gerente del Playa Serena. El club roquetero, fundado en 1979, es uno de los grandes culpables de esta popularización del golf y de ampliar la difusión de este deporte entre todo tipo de público.
Y es que el Club de Golf Playa Serena ha existido siempre con una vocación abierta y expansiva. Muy vinculado a la sociedad roquetera, cuenta con algo más de 300 socios deportivos y alrededor de 3.000 visitas totales a lo largo del año a sus instalaciones. “Nuestra voluntad es conseguir que la gente deje de ver el golf como un deporte elitista, porque no lo es. Cualquier persona puede acercarse por el club para informarse, buscar asesoramiento, contratar clases particulares o, una vez cuando se está más avanzado, federarse y hacerse socio”, detalla Martín.
Esta inclinación hacia abrirse a la gente se ve reflejada en las actividades que se realizan en el Playa Serena. Sus 18 hoyos acogen un total de 30 torneos, todos ellos amateur, adaptados a cualquier nivel competitivo. El Ayuntamiento de Roquetas de Mar organizó el pasado mes de octubre la XXI edición del torneo que se celebra con motivo de las fiestas de la Virgen del Rosario, en el que se incluyó un clínic gratuito para acercar este deporte a todos los vecinos del municipio. “Una de las características más interesantes del golf, y lo que lo hace un deporte tan atractivo, es que, indiferentemente de la habilidad de cada jugador, pueden enfrentarse entre ellos gracias al sistema de ‘handicap’ que nivela los emparejamientos”, dice el director gerente. “El componente social del golf es una de las cualidades que lo convierten en un deporte de tanto éxito. En pocas disciplinas pueden jugar mano a mano jugadores de muy distinto nivel y, aun así, disfrutar de la experiencia plenamente”, añade.
Y es que el club roquetero ha convertido sus instalaciones en todo un atractivo turísico y de ocio además de deportivo. El Playa Serena cuenta con un restaurante regentado por José Álvarez, chef con una Estrella Michelín, que acompaña perfectamente a ese factor extradeportivo que tanto suma en el golf. “En el deporte, al final, lo que fideliza es la amistad y compartir grandes momentos con buena gente. Para nosotros es tan importante el nivel deportivo como dar una buena oferta de ocio paralelo a nuestros jugadores”, comenta Javier Marín. Esta filosofía detallista la llevan hasta el extremo en este club. “Cuidamos al extremo todas nuestras instalaciones, procuramos que la hierba esté perfecta, los palos impecables y el campo de entrenamiento en condiciones óptimas siempre”.
Y para cuidar la afición al golf desde la base, el Playa Serena no olvida la importancia de formar a las futuras generaciones de golfistas. El club cuenta con una escuela que da sus servicios durante todo el curso académico y en la que se han forjado ya varios subcampeones de España como Arián Rodríguez (11 años) y Marta López (15 años), esta última, miembro del equipo nacional. El concejal delegado de Deportes, José Juan Rubí expresa su orgullo porque “La colaboración entre el Ayuntamiento y los clubes de Roquetas lleve a nuestros jóvenes a formarse en los valores del deporte y además sirva para que alcancen grandes éxitos en sus respectivas disciplinas. El Playa Serena es una institución de mucha raigambre en nuestro municipio que ha mirado siempre por la mejora de nuestra sociedad”.