Sara Baras ha estado todo un fin de semana en Roquetas y ha convencido a su público. En estos días que tanto se habla del bicentenario de la Constitución de 1812, conocida como La Pepa ha llegado Baras con su compañía repleta de grandes profesionales de la danza para dar a conocer en profundidad su nuevo montaje denominado ‘La Pepa’ donde hay mucha emoción y muchos simbolismos.

Dramaturgia flamenca basada en estampas que representan el Cádiz de la Pepa, el horror de la guerra, la belleza de su tierra, la importancia de crear una constitución histórica para el mundo; la influencia, la esperanza, la alegría, las ganas de vivir y la libertad, fueron los temas en los que se basó esta obra.

La puesta en escena contó con un gran elenco artístico y coreográfico, en el que destacaron, como en todas las producciones de Sara Baras, la música, la escenografía y un exquisito y elaborado vestuario, que unido, a la profesionalidad y la elegancia del trabajo de Sara Baras, hizo que el publico tuviera que rendirse ante una auténtica obra de arte desde el principio hasta el fin.

El espectáculo ‘La Pepa’ cuenta con la dirección escénica y coreografía de Sara Baras, la música de Keko Baldomero y proyecciones de Matt Kinley. Además, la puesta en escena cuenta, con un gran elenco artístico, señalando la riqueza coreográfica, con dieciséis bailarines, la grandeza musical y una especial escenografía que ayuda al espectador a situarse en la época, junto a un exquisito y elaborado vestuario.

DESARROLLO DEL ESPECTACULO

Desde el primer minuto con la escenografía tan sencilla del escenario, el público advertía que todo se iba a desarrollar en Cádiz. La Pepa de Sara Baras es baile, es arte y sobre todo es una mujer, se podría decir que la voz del pueblo.

El inicio es dinámico, magnifico y emotivo, ya que se adivina que hay horror y guerra, mientras ese genial cuerpo de baile deambula por el escenario, aparece la figura de Sara Baras embutida en una túnica negra, que pronto desaparece para mostrarse con un vestido rojo. Los movimientos de la artista hacen presagiar que hay un espectáculo de mucha categoría.

Luego llegaría el baile de los abanicos por guajiras; con el magnífico zapateado de José Serrano, que brilla durante unas farrucas donde es el presidente de Las Cortes que promulga la Constitución y enamora mientras queda rendido ante la Pepa en el paso a dos. Ver bailar a los dos artistas parece un momento sublime, es como si nunca se tuviera que acabar.

A lo largo de hora y media se suceden los distintos palos del flamenco, que han sido colocados con maestría entre cada uno de los episodios que se narran en el espectáculo. Sara Baras ha tenido mucho tiempo para hacer un trabajo que le hará pasar a la historia. De momento le quedan tres años para pasear este montaje por toda España. Merece la pena.