La concejal de Familia, Loles Moreno, y la concejal de Áseo Urbano, Parques y Jardines y Mercados, Susi Ibáñez, han acompañado a los alumnos
Con motivo del `Día Mundial sin Alcohol´, la concejal de Familia, Loles Moreno, y la concejal de Áseo Urbano, Parques y Jardines y Mercados, Susi Ibáñez, han entregado esta mañana a los alumnos de 2º de la ESO del IES de Aguadulce los premios del concurso que se realiza cada año con el objetivo de concienciar y sensibilizar a los jóvenes.
“En nombre del Ayuntamiento quiero agradecer vuestra participación en el concurso y también deciros que seáis conscientes de la realidad que existe ante la problemática del consumo de las drogas. Enhorabuena a los ganadores, aunque para mí todos lo sois, ya que vuestra participación ha sido muy activa”, ha expresado la concejal Loles Moreno.
El ganador del premio accésit ha sido Alejandro Buchaca que, mediante la cuestión `¿Quieres seguir siendo un esclavo?´, ha reivindicado la problemática. El tercer premio lo ha conseguido Victoria Robles mediante el eslogan `Tus neuronas se ahogan en el alcohol´. Por su parte, el segundo premio lo ha ganado Nazaret Rodríguez con `Para ver unicornios no hace falta beber´ y el primer premio ha sido para Lucía Becerra con el lema `El Alcohol no da vida, te la quita. ¡Vive la vida!”
La Delegación de Servicios Sociales, integrada en el área de Familia, se encarga del `Programa Preventivo Comunitario´ en el que se llevan a cabo tareas educativas y formativas de prevención primaria, dirigidas a la población en general y especialmente a familias, padres, madres, tutores, menores, adolescentes, jóvenes y mujeres, actuando sobre los factores de riesgo y potenciando los factores de protección, para prevenir conductas desadaptativas. Este concurso se realiza en el municipio desde el año 1996 para concienciar y sensibilizar a los jóvenes del peligro que supone consumir alcohol u otro tipo de drogas.
Datos
El consumo de alcohol tiene una indudable presencia en nuestra cultura, integrándose de forma muy íntima en nuestra forma de relacionarnos, de interactuar y de construir nuestro espacio común. También es el origen de múltiples problemas individuales y colectivos. Estos problemas son los más numerosos y graves de los originados por el uso de productos psicoactivos y no pueden ser minimizados, y basándose en esa presencia cultural.
Esta situación de grave riesgo tiene que ser afrontada por el conjunto de la sociedad porque es un problema de toda la ciudadanía y en el que participamos todos. La población adolescente no funciona al margen del contexto común. No son personas aisladas de la norma social, ajenas a los valores colectivos. Sus disfunciones y desajustes, potencialidades y dificultades, para lo bueno y para lo malo, se correlacionan con las del conjunto de la sociedad y abordadas desde esa perspectiva. Una comunicación exclusivamente vertical y unidireccional, sea con prohibiciones, admoniciones o reflexiones, está llamada al fracaso. Las personas adolescentes no pueden se tratadas como segregados del cuerpo social.