Las comedias Blablacoche y Mentiras Inteligentes llegan de la mano de actores como Pablo Carbonell, María Luisa Merlo, Víctor Ullate-Roche o Jesús Cisneros entre otros.
La amplia programación de las fiestas navideñas en Roquetas de Mar pone su punto y final para continuar con más propuestas culturales que llegan este invierno al Teatro Auditorio con un amplio número de propuestas variadas y de calidad.
En esta ocasión, el teatro será el protagonista indiscutible de este fin de semana con la representación de dos comedias actuales. En concreto, el sábado a las nueve y media de la noche, la obra Blabacoche de Eduardo Galán, ofrecerá al público asistente la posibilidad de disfrutar de una comedia “con toques de thriller”.
Artistas de la talla de Pablo Carbonell, Víctor Ullate-Roche, Ania Hernández, Luciana de Nicola y Soledad Mallot pisarán las tablas de este escenario para invitar al público a reflexionar sobre nuestro tiempo.
Blablacoche, que hace referencia a la aplicación Bla Bla Car, se convierte en una auténtica caricatura de la sociedad española en la que el dueño de un coche ofrece las plazas libres en su vehículo a aquellas personas que por distintas razones desean viajar y no disponen de uno propio. Aunque la idea principal es compartir gastos y ganar en comodidad, la situación se hace más compleja si los usuarios tienen ideologías, pensamientos diferentes o proceden de distintas generaciones o profesiones.
Mentiras Inteligentes
La obra Mentiras Inteligentes de Joe Dipitetro, llegará el domingo al Teatro Auditorio a partir de las ocho de la tarde para ofrecer al público una comedia ácida con actores de la talla María Luisa Merlo, Jesús Cisneros, Jesús Valverde y Ana Escribano.
Se trata de una comedia disparatada e hilarante, una historia de amor y matrimonios a largo plazo para bien y para mal. Una madre, que siempre sabe cuando algo está mal al comprobar la preocupación de su marido cuando regresa a casa tras un partido de tenis con su hijo. Decidida a armar el rompecabezas, invita a su hijo y a su nuera a cenar a casa desencadenándose durante el encuentro una serie de confesiones aún mayores de las que nadie esperaba.