Unas 900 personas disfrutaron el sábado del nuevo espectáculo ‘Origen’ del mago de Castellón
El Mago Yunke reunió el sábado a unas 900 personas en el Teatro Auditorio de Roquetas de Mar que acudieron a ver su espectáculo ‘Origen’. Desde el principio hasta el final, el espectador, en Roquetas de todas las edades, fue el centro de sus ilusiones, y se introdujo en un mundo de fantasía e ilusión en el que cualquier cosa podía ser posible.
Y es el que el Mago Yunke hizo un viaje donde llega a cuestionarse la realidad hasta cuestionarse la realidad, recordó su niñez, mientras se emocionaba experimentando sensaciones inimaginables. Destacar lo impactante del espectáculo de magia y su gran puesta en escena.
El inicio ya es sorprendente. Mago Yunke baja la escalera del patio de butacas, mientras todos lo esperan por el escenario. “Mi nombre es Yunque y con este espectáculo me quiero trasladar a mi infancia. Con siete y ocho años mi padre me llevó al circo y me impactó mucho un señor que era mago y tiraba cuchillos”. Lo primero que realizó fue elegir a una persona del publico y realiza un juego con la baraja de póker.
Ese fue el primer impacto que se llevó el público que acudió a ver al mago pelirrojo. Otro de los números que fascinaron fue el tiro con arco donde Mago Yunke con los vendados rompe un globo que portaron dos voluntarios del público en una diana. No faltó la emoción y el riesgo pero lo consiguió ante el asombro de todo.
Otro número espectacular fue el de la cama con unos pinchos de metal. El Mago fue atado de pies y manos mientras la cuerda que sostenía la plataforma de los pinchos le prendían fuego. Poco tiempo tenia para liberarse de las ataduras y evitar que los pinchos le destrozaran sus piernas. Una vez mas, el Mago Yunke lo consigue con gran destreza, ante el silencio absoluto de todo el público.
Llego el turno de los niños. Adán y Celia fueron testigos de uno de los números más simpáticos de la noche. Fue un juego con monedas que el Mago conseguía a distancia introducir en un vaso tapado con un pañuelo de algodón. Ni Adán ni Celia encontraban explicación y mostraban su cara de asombro con este juego tan divertido.
Otra joven del público salió al escenario, mientras Mago Yunke le explicaba que siempre soñó con volar. Fue el momento de colocar a esta joven tumbada sobre una cama sobre dos taburetes. En un momento, Mago Yunke quitaba los taburetes y la cama quedaba flotando en el espacio, ante el asombro y la admiración del público. Fue apoteósico.
A lo largo de 90 minutos, el misterio y las ilusiones se iban apoderando del público. Su trabajo y su filosofía y su forma de entender la magia son totalmente únicos. Impresionante resultó el numero de una parte de El hombre de Vitruvio con una ilusión inspirada en la obra de Leonardo da Vinci. No faltaron momentos donde el publico quedaba con la boca abierta ante la sorpresa. En definitiva fue una noche muy divertida para el publico donde había muchos niños y niñas.