La exposición se puede visitar hasta finales de año.
El Castillo de Santa Ana en Roquetas de Mar acoge hasta finales de año una gran exposición que recoge obras de los mejores acuarelistas de España. La muestra coordinada por Jesús Susilla cuenta con dos pintores almerienses, concretamente Miguel Cárdenas y Miguel San Pedro.
La exposición denominada ’50 metros cuadrados, 1ª Bienal de acuarela de la noble villa de Portugalete’, inaugurada por la concejala de Cultura de Roquetas, María Dolores Ortega, está compuesta por 50 acuarelas, con la curiosidad de que cada obra mide 1 metro de alto por un metro de ancho, es decir, un metro cuadrado.
Miguel Cárdenas, uno de los acuarelistas almerienses que participa en esta exposición itinerante sostiene que “el pintor Jesús Susilla ha organizado esta exposición para “reivindicar la técnica” que, muchas veces, está menos valorada que el resto de estilos, en buena parte porque se asocia la acuarela a un formato de cuadro menor”.
Para Jesús Susilla, artista y coordinador de la muestra, la exposición es muy importante para lanzar la acuarela al gran público ya que este estilo pictórico es muy complejo en su realización al no poder corregir errores y la dificultad de añadir el agua en la composición.
En las obras que conforman la exposición hay una gran variedad temática y diferentes estilos artísticos, desde el hiperrealismo al expresionismo abstracto, pasando por el arte conceptual. Los artistas han tenido libertad absoluta a la hora de presentar sus obras con el fin de que la bienal recoja las diferentes formas de tratar la acuarela técnica y temáticamente.
La acuarela es una técnica de pintura que está cayendo en desuso y, por ello, se creó la exposición ‘50 m², 1ª Bienal de acuarela de la noble Villa de Portugalete’. Esta muestra existe para demostrar la importancia de este arte, para ello, los artistas han contado con libertad total para elaborar sus mejores obras, con la única restricción del tamaño del lienzo.
La exposición nace con un carácter de reivindicación de la acuarela, a través de las obras de los mejores artistas nacionales en esta técnica pictórica. 50 obras se han realizado para la muestra con la única premisa de tener que tener un formato de un metro por un metro. De ahí, precisamente, sale el nombre de la exposición 50 m².
Por su parte, cada obra es de un autor diferente que ha tenido libertad compositiva absoluta, exceptuando el tamaño. De esta manera, gracias a su libertad temática se observan obras urbanas, paisajistas o abstractas, por ejemplo. A parte de la libertad temática, los artistas han tenido libertad de estilo, grosor de papel, técnica o tipo de pincel, haciendo así una muestra muy rica en cuanto a la inmensa variedad de obras que se pueden ver.