La pieza, una obra maestra del repertorio de ballet, gustó mucho al público que llenó el Teatro el pasado viernes
El Teatro Auditorio de Roquetas de Mar volvió a registrar otro lleno el pasado viernes para disfrutar del Ballet Nacional Ruso que llevó a las tablas ‘El Lago de los cisnes’. El público durante dos horas disfrutó de una pieza de ballet que es conocida universalmente. Gustó mucho a todos.
Con música de Tchaikovsky y coreografía original de Marius Petipa, ‘El lago de los cisnes’ consta de tres actos y un epílogo. Fue estrenada en el Teatro Bolshoi de Moscú el 20 de febrero de 1877 y reestrenada el 27 de enero de 1895 en el Teatro Mariinski de San Petersburgo.
El argumento es una cándida historia que incluye prodigiosas transformaciones y encantamientos, en la que aparece el amor como una fuerza triunfante sobre los más terribles poderes. La obra transcurre entre el amor y la magia, enlazando en sus cuadros la eterna lucha del bien y el mal.
La pieza es una «obra maestra del repertorio de ballet de la que la compañía rusa hace una de las representaciones más admiradas que actualmente se realizan en la escena internacional.
A través de una impresionante coreografía, esta obra cumbre del ballet clásico sumergió al público en un inolvidable cuento de hadas. La joven reina Odette es víctima del hechizo del terrible brujo Von Rothbart, que la convierte en cisne y únicamente le permite adoptar forma humana durante la noche.
El hechizo acabará cuando un hombre le jure amor eterno. Sigfrido se enamora de Odette pero el malvado brujo le pondrá todo tipo de trabas para impedir su amor. El Ballet Nacional Ruso ofreció la esencia, la belleza de la historia y la armonía de la música de Tchaikovsky.
Hay momentos sublimes en ‘El Lago de los cisnes’ sobre todo cuando las bailarinas que rodean a Odette parecen auténticos cisnes con un baile y unos movimientos que emocionan.
Sin duda, un clásico que emociona mucho. Da gusto disfrutar de un espectáculo donde la belleza impregna el escenario desde el principio hasta el fin.