El concejal Francisco Gutiérrez ha comprobado las actuaciones que llevan a cabo los operarios en los cerca de 5.000 imbornales con los que cuenta Roquetas de Mar

La llegada del mes de septiembre y la cercanía del otoño, con la posibilidad de lluvias, conlleva el refuerzo en las labores de limpieza y mantenimiento de las infraestructuras hídricas del municipio. Así lo ha explicado el concejal de Desarrollo Urbano, Francisco Gutiérrez, que ha visitado junto a Vicente Villaescusa, responsable de la empresa concesionaria Hidralia, las actuaciones que se están realizando desde hace varias semanas en los imbornales, en diversos puntos del municipio.

“Estamos comprobando el trabajo que se está realizando por parte de los operarios en los cerca de 5.000 imbornales con los que cuenta el municipio”, ha explicado el concejal, “unas infraestructuras que se mantienen todo el año, a través de un plan específico, pero que se revisan una a una en los momentos de proximidad de la época de lluvias, ya que en nuestro clima deben afrontar episodios de aguas torrenciales”.

Tal como ha comentado, “las labores de prevención se realizan con mayor ahínco en aquellas zonas que se han detectado como problemáticas”. En este sentido, el concejal ha recordado la reciente construcción de un nuevo tanque de tormentas en Playa Serena, y de nuevas redes de pluviales en toda la zona, con una inversión de más de seis millones de euros.

Con ellos, Roquetas cuenta con casi 5.000 imbornales y la red saneamiento de Roquetas de Mar cuenta con más de 220 km de colectores, 35 estaciones de bombeo con 94 bombas y 1.500 CV de potencia, 4 tanques de tormentas con 25.000 m3 de capacidad dotados con 17 bombas y 1.250 CV.

Francisco Gutiérrez ha insistido en que “la campaña de limpieza de imbornales se realiza de manera continuada e ininterrumpida y se intensifica con la previsión de tormentas y durante los eventos de lluvias, cuando se atienden las incidencias que surgen, señalizando y procediendo a la limpieza de zonas afectadas”. Después de los episodios de lluvias, se revisan los puntos críticos donde pueden aparecer restos del efecto de la lluvia, dejando en correcto estado la infraestructura. “Desde el Ayuntamiento seguiremos trabajando en esta línea, en la prevención, limpieza y mantenimiento de nuestras infraestructuras hídricas, que permitan afrontar los posibles momentos de acumulación de agua en las mejores condiciones posibles”, ha remarcado el responsable de Desarrollo Urbano.

Para llevar a cabo dicha tarea, Hidralia ha desarrollado un programa de limpieza zonal y periódico basado en una serie de factores que tienen como objetivo mantener en un perfecto estado de conservación y funcionamiento toda la red de imbornales.

Tal como explica Vicente Villaescusa, el principal factor a considerar a la hora de programar su limpieza es la concentración de imbornales, para lo cual se ha realizado una sectorización del municipio que permite dividir este en zonas cuya limpieza requiere unos periodos de tiempo similares.

De hecho, la campaña de limpieza de imbornales tiene señaladas distintas zonas: siete en el ámbito de Las Marinas, Urba, Solanillo y Buenavista; 16 en Roquetas centro, Puerto, Cortijos de Marín y Las Salinas, y 12 en Aguadulce, Campillo del Moro y El Parador.

Una vez establecida dicha delimitación, entran en juego otros factores como el programa de eventos y actividades del Ayuntamiento, según el cual se prioriza la limpieza de determinadas zonas en unas fechas marcadas para anticipar posibles molestias durante actividades programadas.

Otro de los factores a considerar seria la periodicidad de limpieza, para la cual se lleva un control de las diferentes fechas de inicio y fin de cada zona, lo que permite evitar dejar zonas abandonadas durante periodos prolongados asegurando así unas condiciones mínimas de funcionamiento del sistema.