La obra que se representa a las 21:30 horas en el Teatro Auditorio de Roquetas obtuvo cinco premios MAX.

Daniel Grao y Nacho Sánchez componen el reparto de la obra ‘La piedra oscura’ que se representa mañana sábado, 18 de febrero a las 21:30 horas en el Teatro Auditorio de Roquetas de Mar. Este montaje ganó cinco premios MAX, incluyendo mejor autor, director y obra.

En ‘La piedra oscura’, Rafael Rodríguez Rapún es hecho prisionero y encarcelado por los sublevados. Le vigila Sebastián, un personaje inventado que le da a Conejero la oportunidad de poner en valor la mirada inocente del conflicto. Ambos se enzarzan en una conversación a tumba abierta que termina con ese dubitativo “nadie puede desaparecer del todo, ¿verdad?”

Inspirada en la vida de Rafael Rodríguez Rapún (estudiante de Ingeniería de Minas, secretario de la Barraca y compañero de Federico García Lorca en los últimos años de sus vidas), La piedra oscura es una vibrante pieza sobre la memoria como espacio de justicia y también sobre la necesidad de redención. Un texto en el que se aúnan tensión dramática y pulso poético para levantar interrogantes sobre la naturalización del pasado más reciente y el destino de los olvidados en las cunetas de la Historia.

“He escogido el pasado como materia para escribir La piedra oscura. Un pasado que, sin embargo, no deja de lanzar preguntas incómodas sobre nuestro presente y los débiles cimientos de esta democracia ahora asediada. He escrito sobre el pasado también para cuestionar mis certidumbres sobre él y como brújula de un futuro incierto. La piedra oscura es también un canto de amor a Federico García Lorca, a su memoria como una luz siempre imprescindible y a su cuerpo ausente como una oscura herida de este país”, explica Alerto Conejero.

“Pero La piedra oscura es, ante todo, una indagación sobre los que quedaron en los márgenes de la foto oficial de la Historia, detrás de las grandes fechas, de los grandes nombres. Nuestros padres, nuestros abuelos. Aquellos que fueron casi devorados por el tiempo y el olvido. Para que su memoria perdure”, concluye Conejero.