Los tres actores brillaron el sábado en el Teatro Auditorio de Roquetas de Mar.

Cuando una buena historia cuenta con un reparto de lujo lo que surge es algo excepcional. Eso ocurrió el pasado sábado en el Teatro Auditorio de Roquetas de Mar donde la historia que cuenta ‘Nuestras mujeres’ cuenta en el escenario con tres actores que hacen su papel a la perfección. Antonio Garrido, Gabino diego y Antonio Hortelano. El resultado es una comedia donde el público pasa la representación riendo y disfrutando de buen teatro.

La versión de esta obra que dirige Gabriel Olivares gusto muchísimo en Roquetas de Mar. El montaje deja bien claro que muchas veces las apariencias suelen engañar. Uno de los tres protagonistas ha matado a su mujer antes de llegar a su habitual partida de cartas con sus amigos. Todo lo que ocurre a lo largo de la obra en muchos casos es sorprendente y al público le hace pensar mucho.

La escena comienza en la casa de Max, un cardiólogo que no termina de decidirse a vivir con la pareja que lleva saliendo durante bastante tiempo junto a Pablo, un reumatólogo con problemas de espalda que parece tener la vida resuelta con su mujer y dos hijos. Ambos esperan a Simón, un peluquero que confiesa nada más entrar en escena que ha matado a su mujer.

Esta confesión provoca reacciones dispares en los dos amigos de Simón. Uno se plantea montar una coartada con el fin de salvar a su amigo, el otro, sin embargo, está por la posición de delatarlo. La amistad juego un papel clave en todo el montaje.  En todo momento, los actores no paran de moverse, no paran de hablar, la tensión ante la confesión de Simón era muy patente.

Los tres actores están soberbios. Gabino Diego es un actor con mucha experiencia y se muestra muy suelto y feliz en este montaje. Antonio Hortelano ha crecido mucho como actor y aunque es el actor que menos tiempo está en el escenario muestra su potencial como un actor a tener en cuenta para el futuro.

En esta ocasión, Antonio Garrido se sale en esta función. Interpreta a Max y muestra su poderío en el escenario. El público lo pasó en grande con sus comentarios, con sus conversaciones, con su forma de entender su personaje desde el primer momento. Sobresaliente para este actor que está inmenso en esta gran montaje.

¿Quién es quién?

Tres hombres, amigos desde hace más de 30 años, se reúnen a jugar una partida de pocker. Lo hacen en la casa de uno de ellos, Max. La reunión va a tener lugar en una cocina de diseño moderno. Muebles blancos con encimera gris oscura. Una mesa blanca y tres sillas y un taburete, todo blanco con el tapizado de los asientos en rojo. Sobre los muebles, en diversos momentos de la obra, se proyectan varios fogonazos de radiografías.

Ellos son Max encarnado por Antonio Garrido, radiólogo, divorciado que ha tenido muchas novias. Su actual pareja es Magali y su relación con ella está pendiente de un hilo. A Max le gustan los discos de vinilo y odia la televisión.

Gabino Diego es Pablo, un médico, reumatólogo, que está casado con Karenque se pasa la vida durmiendo para escapar de la mala situación que atraviesa con su marido. Su relación con ella apenas existe. La pareja tiene dos hijos, Antoñito, que hace la selectividad y Natalie, 19 años, embarazada de 3 meses y medio, de un amigo; muy buena estudiante, pero a la que no le gusta estudiar medicina.

Simón es Antonio Hortelano, dueño de varias peluquerías. Es el personaje que menos aparece en escena, Acude 50 minutos más tarde a la cita con los dos amigos. Cuando justifica su retraso lo hace con una razón que los deja absolutamente descolocados: confiesa que ha estrangulado a su esposa Estela, porque cree que se la está pegando con otro, después de más de 20 años de feliz matrimonio.