El pregonero y costalero de la hermandad emocionó a los asistentes con sus muestras de amor por la Virgen a la que llegó a dedicar unas sevillanas en directo
El III pregón de la Hermandad de Nuestra Señora del Rosario Coronada, previo a las fiestas patronales que comienzan este viernes, tejió un manto de emociones de color celeste sobre los roqueteros, contagiados por el inmenso amor que el pregonero supo mostrar y expresar a través de historias personales y anécdotas, a través de versos y hermosas descripciones, a través de su propio canto. Porque el que canta, reza dos veces, y el pregón de Ángel Berenguel no escatimó en detalles hacia su Madre, la Madre de todos, la patrona de Roquetas.
“Roquetas ya no es Roquetas. Es un relicario. Porque tiene de patrona. A la Virgen del Rosario”, introdujo el pregonero, para quien “Roquetas es el hogar de todos, un pedacito de gloria en la tierra, y por eso viven aquí la Madre y la Abuela”, en referencia a las otras fiestas grandes del municipio, las de Santa Ana.
Y es que una de las singularidades de esta ciudad, según señaló Ángel, es el hecho de que celebre sus patronos, los de cada uno de sus barrios y núcleos, en el día propio de su onomástica.
Relató el pregonero, vecino de Roquetas centro y comerciante en Aguadulce, cómo fue gestándose su amor por la Virgen María y cómo, a través de sucesos familiares, fue conociendo en concreto a la imagen de Nuestra Señora del Rosario Coronada. “Cuando me propusieron ser pregonero sentí una gran alegría y orgullo, pero también un miedo descomunal por esta responsabilidad. Pero para la Virgen, lo que haga falta. Nadie la quiere más que yo”, afirmó.
Ángel Berenguel señaló la importancia de celebrar estas fiestas por todo lo alto y acompañar a la patrona en las celebraciones religiosas de estos días “para que toda la gente nueva vea nuestra devoción”. También de contemplar con la Virgen, rezando el Rosario, la historia de nuestra salvación, “que cambia los corazones fríos de angustia por corazones cálidos de amor”.
“En octubre Roquetas se hace más nuestra; pide permiso al otoño para que en la última bocanada de estío vivamos la semana grande de esta villa”, proclamó. Como costalero de la Virgen del Rosario, reconoció que “los costaleros no ven la hora” de entronizar a la patrona y pasearla por las calles de su ciudad, “una ciudad que siempre se ve bonita pero que en el día 7 de octubre es única”.
Los preciosos piropos del pregonero a la patrona, alcaldesa perpetua, tuvieron como colofón una pequeña actuación de la ·Escolanía Pedro Mena de Adra. Antes de empezar, el hermano mayor de la cofradía; Juanjo Ruiz Plaza, descubrió el cartel elaborado para el anuncio de los cultos, obra de Javier Mateos Lozano.
El alcalde de Roquetas, Gabriel Amat, quiso felicitar al pregonero “en nombre de toda Roquetas, por este recorrido por un municipio que se ha hecho con esfuerzo y trabajo”, así como al párroco de Nuestra Señora del Rosario y consiliario de la cofradía, Antonio de Mata y a la propia hermandad: “Cada año os superáis con actos como éste y en la procesión de Nuestra Señora. Ésta es la grandeza de la gente de Roquetas”.