La Concejalía de Juventud, Voluntariado y Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Roquetas de Mar ha celebrado el Día Internacional del Voluntariado con un acto en el que cada una de las asociaciones que trabajan con la Oficina del Voluntariado de Roquetas ha querido distinguir la labor de uno de sus colaboradores.

La Asociación contra el Cáncer ha premiado a Juan Francisco Esteve Miguel, Amigos del Alzheimer, a todo el grupo de voluntarios de la entidad, la Asociación Aída, a José Orozco Moya, la Cruz Roja, al Programa de Juventud, la Asociación Dárata, a Luis López García y la Asociación AFIPA a Rosa Martínez Sánchez.

«Desde el Ayuntamiento os damos las gracias por la labor desinteresada que realizáis todos vosotros, que ayudáis en distintos colectivos a las personas que por una u otra razón os necesitan en distintos momentos», ha afirmado el alcalde en su intervención. Amat ha subrayado además que «el municipio de Roquetas es ejemplo de saber adaptarse a las circunstancias de todas las personas y en esto el trabajo de las asociaciones y de los voluntarios es muy importante». El primer edil ha querido reiterar «la disposición del Ayuntamiento, de todas las Concejalías, y también de la Diputación Provincial para ayudar en lo que sea necesario, porque sabemos de la importancia de que las instituciones colaboremos».

Testimonio en primera persona

Durante el acto, se ha podido conocer el testimonio en primera persona de una veterana: María del Mar Márquez Madrid, que desde hace 15 años está implicada en la Asociación Contra el Cáncer, los diez últimos como voluntaria asistencial. «Las personas que atendemos quieren sentirse personas, que se las trate como tal, no como pacientes que ocupan un número en una habitación de un hospital. Y aunque el personal sanitario que está con ellas es excepcional, el hecho de que los voluntarios estemos ahí para hablar de otras cuestiones que no tengan que ver son su salud, es lo que más agradecen», ha comentado.

La «sensibilidad y compromiso», en palabras del alcalde, de María del Mar Márquez se ve recompensado, según ha comentado la propia voluntaria. «Hay días difíciles, claro que sí, pero también muy gratificantes, cuando ves a personas que mejoran, los encuentras después por la calle», ha relatado, «yo recibo mucho más de lo que doy».

Además, los voluntarios de las distintas asociaciones, entre las que se encontraba también el colectivo ALTEA, y de la Oficina del Voluntariado del Ayuntamiento, han participado en tres talleres de relajación, riso terapia y conocimiento del cuerpo en un día de convivencia de personas extraordinarias.