Las obras que el Ayuntamiento está acometiendo en la carretera de La Mojonera, Cortijos de Marín y barrio de San Julián van a suponer para la zona un fuerte revulsivo en su infraestructura viaria, por tratarse sobre todo de una de las vías más transitadas del municipio y donde la seguridad aumenta de manera importante, ya que en algunos puntos concretos se ha ensanchado la carretera y se han reformado las aceras para el tránsito de peatones.
Estas obras, que finalizarán a finales del mes de diciembre, fueron visitadas ayer por el alcalde Gabriel Amat, que destacó el importante tránsito rodado de la zona –algo más de 12.000 vehículos diarios según la Policía Local-, y de ahí que se hiciera muy necesaria su remodelación, tanto para la seguridad de los vehículos como de los peatones.
Amat incidió en la rotonda que entroncará esa vía con el ramal de autovía que conectará la Urbanización de Roquetas con la A-7, ya que será una de las más utilizadas por los automovilistas para su entrada y salida al municipio, y de ahí que las obras que actualmente se realizan prevean ya esas actuaciones.
En este sentido, el alcalde confía en que las obras de la autovía continúen con el ritmo previsto y que el municipio resuelva de una vez por todas uno de sus principales problemas, el tráfico rodado.