La fotógrafa almeriense Marina del Mar Rodríguez pronunció el pasado vienes una conferencia en el Castillo de Santa Ana titulada ‘Un mundo feliz’. La gran artista almeriense basó su conferencia a través de diapositivas en su trayectoria profesional. “Hay un nexo entre fotografía y experiencia que conecta con el visible impulso documental que vive la fotografía desde el arranque del nuevo siglo. A través de la experiencia y el conocimiento de nosotros mismos, la fotografía recobra su cuestionada autenticidad en ese equilibrio entre objetividad y singularidad a la hora de abordar un proyecto”, dijo.

En la conferencia su evolución desde el fotoperiodismo al Nuevo Documentalismo a través de cuatro proyectos que marcaron su trayectoria. “Con un estilo que manifiesta con claridad mi vinculación profesional con el fotoperiodismo, pero conjugando la realidad con la subjetividad de la mirada, me acerco a mundos diferentes entre sí, que constituyen en su conjunto una reflexión sobre la naturaleza del ser social”, argumentó.

La primera parte de la conferencia se denominaba La Chanca que abarcaba el periodo de 1988 a 1992. Se trataba de una serie de retratos reportajeados que cuentan la historia del barrio a través de la mirada de sus personajes, reflejando la alegría de vivir más que la tristeza implícita de un barrio marginal. Esta serie pertenece a la colección pública de Alcobendas y ha estado expuesta en el instituto Cervantes de Rabat en 2010.

Luego estaba la serie ‘De compras’ centrada en Madrid entre los años 1993 a 1995.

Este trabajo habla del consumo feroz y las grandes superficies comerciales que cambiaron el concepto de comprar importando el centro comercial como lugar de ocio y abastecimiento. Premiado con el FOTOGRANPRIX y expuesto en Barcelona.

La tercera parte de 1996 a 2000 va desde Madrid a Marbella y se denomina “Cocktail”. Fiestas de la alta sociedad que habitualmente ocuparían las páginas de la prensa rosa aparecen aquí descontextualizadas. Esta serie introduce el espectador en el mundo de la jet set y le lleva a un universo de comportamientos diferentes al de la sociedad común. Con un tono crítico y afilado esta colección recoge las poses y aderezos que estas personas usan como signos de pertenencia a su tribu. Los gestos y las expresiones se convierten aquí en códigos de identificación e identidad.

Finalmente, la serie Un mundo feliz se centra en Almería entre los años 2005 a 2010. Esta colección habla de las fiestas y costumbres de ciclo anual que forman parte del acervo cultural de cualquier comunidad. Desarrollado íntegramente en Almería esta serie muestra la capacidad innata del ser humano para la felicidad, posando la mirada en los momentos de desinhibición y alegría, y reflejando el comportamiento social en ese impulso que caracteriza a la fiesta como transformación del sujeto, a través del disfraz o la representación.

Utilizando el color, la aproximación directa y la espontaneidad, vemos perros disfrazados, merienda en los toros, luces, coches de choque, la noche en la playa… imágenes que atrapan la risa y hacen de esta colección un elogio de la celebración. Otras fotografías nos acercan a los usos y costumbres que nos llegan de la aldea global, como el paint ball, capoeira, tuper sex, etc.