La meta de esta importante carrera de ámbito internacional se ubicó en Roquetas de Mar, en la Avenida Juan Carlos I
La XXX edición de la Clásica Ciclista de Almería estuvo a la altura de las expectativas. La organización y los corredores hicieron olvidar la experiencia que se vivió el año pasado cuando, debido al fuerte viento, se tuvo que neutralizar la prueba y diseñar un recorrido urbano por Roquetas de Mar.
En esta ocasión, y a pesar de que la lluvia acompañó en diferentes partes del recorrido, todo salió según lo previsto y los ciclistas regalaron al público un gran espectáculo en una prueba que fue muy disputada y que transcurrió a un alto ritmo. Se cumplió la mejor previsión horaria de la organización.
En el primer tramo de la carrera, cuando el pelotón aún no había pasado por Roquetas de Mar, tres ciclistas se escaparon y llegaron a sacar varios minutos de ventaja al pelotón. Finalmente estos corredores fueron ‘engullidos’ por sus compañeros y los dos pasos por meta que se hicieron en Roquetas de Mar fueron eléctricos con el pelotón unificado. A dos kilómetros del final se produjo una caída en la que se vio implicado el francés Coquard, uno de los favoritos.
En esa situación Magnus Cort Nielsen, corredor danés del equipo australiano Orica – Scott, cruzó la meta en primer lugar al imponerse en un ajustado sprint al alemán Rudiger Selig, del Bora Hansgrohe, y al belga Jens Debusschere, del Lotto Soudal, que fueron segundo y tercero respectivamente.
El resto de premios de la Clásica fueron para Kenneth Van Rooy, del Sport Vlaanderen Baloise, que ganó la general de montaña; Timothy Dupont, del Verandams Willems – Crelan, ganador de los sprints intermendios; Javier Moreno, del Bahrain – Merida, como primer andaluz, y el CCC Sprandi Polkowice, de Polonia, como el equipo primer clasificado.
Turismo y deporte de primer nivel
Eloísa Cabrera, teniente de Alcalde de Roquetas de Mar, destacó la “importancia que esta carrera tiene para nuestro municipio, nos ofrece muchas oportunidades, sobre todo las de dar a conocer las bondades de Roquetas de Mar para el turismo en todos los países en los que se sigue esta carrera”. Cabrera felicitó a “la organización, a la Policía Local y al Área de Deportes por el excelente trabajo que han hecho entre todos. Es un orgullo que la meta de la Clásica esté en Roquetas de Mar”.
José Juan Rubí, concejal de Deportes y Tiempo Libre del Ayuntamiento de Roquetas de Mar, hizo una valoración “muy positiva” de la carrera porque, como apuntó, “Roquetas de Mar ha salido a la calle, se ha llenado la Avenida Juan Carlos I. Luego hay que destacar el éxito deportivo y de organización. El director de carrera nos ha felicitado por la seguridad en Roquetas de Mar. Hay que darle las gracias a la Policía Local y a Adepa por los cortes de calles que se han hecho al paso del pelotón por el municipio”.
Ángeles Martínez, diputada de Deportes, recordó que “a pesar de la lluvia el tiempo nos ha dado una tregua y la prueba se ha desarrollado con éxito”. Martínez señaló que “la Diputación siempre está presente en este evento porque somos conscientes de las posibilidades del ciclismo en la provincia de Almería, y es una apuesta importante por el deporte y para el turismo en nuestra tierra. Nos permite promocionarnos tanto en este deporte, como en todo el mundo, a través de la retransmisión en las televisiones de diferentes países”.
Alfredo Valdivia, delegado de Turismo y Deporte de la Junta en Almería, insistió en el “escaparate y promoción que supone la Clásica para Almería en un año que acabamos de cerrar, 2016, que ha sido excelente para el turismo. Las instituciones tenemos que estar unidas y apoyar una promoción de estas características”.
En la línea de salida, en Almería capital, Juanjo Segura, concejal de Deportes del Ayuntamiento de Almería, afirmó que “desde el Patronato Municipal de Deportes tenemos que seguir apoyando este tipo de pruebas porque son un escaparate para Almería. El PMD tiene dos objetivos: fomentar el deporte base, y participar en la organización de eventos de primer nivel que nos posicionen internacionalmente como ciudad del deporte, donde los clubes pueden realizar sus ‘stage’ y con cuyas pruebas los almerienses disfrutan”.
190 kilómetros de etapa
El recorrido partió desde la capital y llegó a Aguadulce por el Cañarete, desde donde pasó por El Parador para atravesar Roquetas de Mar por vez primera. Desde la localidad roquetera los ciclistas recorrieron Las Marinas, San Agustín, Las Norias o Santa María del Águila hasta llegar a El Ejido.
Tras recorrer la localidad ejidense, comenzó un puerto de montaña que finalizó en Balerma, desde donde los participantes fueron a Balanegra para entrar en Adra. Tras La Alquería, los ciclistas se enfrentaron a dos nuevos puertos de montaña con Berja como localidad intermedia. Los corredores volvieron a atravesar Balanegra y Balerma para, desde Almerimar, realizar el recorrido por la costa y llegar a Las Marinas, Roquetas de Mar, donde se realizaron dos vueltas, antes de poner punto y final de la etapa que tuvo 190 kilómetros.