El alcalde de Roquetas de Mar, Gabriel Amat, y el presidente de la Cámara de Comercio de Almería, Diego Martínez Cano, han inaugurado hoy el nuevo Mercado de Abastos de Roquetas de Mar, ubicado en la Avenida de Alicún, para el que se ha rehabilitado el edificio del antiguo Mercado con un proyecto firmado por los arquitecto Francisco Martínez y Rafael Soler, ganadores del concurso de ideas promovido por el Ayuntamiento y también presentes hoy en la inauguración.
El acto ha contado con la presencia de numerosas autoridades: la diputada nacional Carmen Navarro, la portavoz popular en el parlamento andaluz, Carmen Crespo, el subdelegado de Gobierno en Almería, Andrés García Lorca, la delegada de la Junta, Gracia Fernández, y el delegado de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, Miguel Ángel Tortosa, la corporación municipal de Roquetas encabezada por la teniente alcalde, Eloísa Cabrera, y la concejal de Mercados, Francisca Toresano, y los vicepresidentes de la Diputación Provincial Javier Aureliano García y Ángel Escobar. También han asistido la presidenta de la Asociación de Empresarios y Comerciantes de Roquetas, Azucena Sabio.
«Han sido dos años de trabajo, de esfuerzo, pero yo creo que hemos conseguido hacer un establecimiento de calidad. No solamente gracias al dinero que ha costado, ya que tanto el mercado como el entorno pasa de 4 millones de euros, sino el trabajo y la ilusión que se han volcado para que este gran mercado que sea usado y disfrutado por quienes trabajen aquí, quienes vengan a comprar o quienes lo visiten», ha expresado Gabriel Amat.
El alcalde ha afirmado sentirse «satisfecho» por este esfuerzo «que ha sido también un esfuerzo para los comerciantes que han mantenido los puestos abiertos en el mercado provisional y que se merecían que este día llegara». Amat ha añadido «ahora el esfuerzo lo tienen que hacer todas aquellas personas que han sido adjudicatarias de un nuevo puesto, y que se irán incorporando a lo largo de este mes, y aquellas personas que han tenido mucho tiempo aguantando el tirón».
Amat ha felicitado también al equipo de Gobierno y, en concreto, a las concejalas de Gestión de la Ciudad, Eloísa Cabrera, Ciudad Saludable -que integra Mercados-, Francisca Toresano, y la concejal de Contratación y Patrimonio, Mayte Fernández.
Sobre la ampliación de la oferta, el alcalde ha valorado el que «se pueda a partir de ahora comprar un calamar y hacerlo en uno de los cuatro bares que hay, disfrutar una buena comida y un buen servicio». «La buena fama que tiene el mercado por su calidad tanto de hortalizas, carnes, pescados y mariscos, ya que es considerado como uno de los mejores, y la calidad, atractivo y comodidad de las instalaciones, además de la mejora de los aparcamientos y accesos, hacen que el éxito esté asegurado».
Por su parte, el presidente de la Cámara ha expresado su agradecimiento por formar parte de este proyecto. «La Cámara lleva 21 años siendo copartícipe del desarrollo de Roquetas desde el Palacio de Congresos, y está y estará siempre con este municipio», ha manifestado, a la vez que ha calificado el mercado como «un edificio emblemático y pragmático para los comerciantes».
El nuevo Mercado de Abastos cuenta con 46 puestos más cuatro establecimientos de restauración y abre mañana sus puertas con la mitad de ellos ocupados por los comerciantes del mercado provisional, mientras que finaliza el proceso de adjudicación de los puestos restantes a lo largo de este mes.
El espacio distribuye estos puestos según el producto en venta, empezando por los bares a la entrada, que cuentan con un gran espacio para posibles terrazas, charcutería, carnicería, pescadería y frutas y verduras, en cada uno de los pasillos, así como integra otro tipo de comercios como floristerías, panaderías o productos gourmet.
El nuevo edificio fue elegido por «su extraordinaria apertura a la vía pública eliminando los muros perimetrales de la edificación y así contribuir a dotarla de vida, además de desarrollar un pódium que otorga una magnífica posibilidad en el desarrollo de espacios libres en forma de terrazas». Un proyecto «muy Mediterráneo, con la luz y los espacios abiertos como grandes protagonistas». Los arquitectos explican que el proyecto está basado en la disposición de un plano horizontal que abarca toda la edificación y produce un espacio perimetral sombreado; mientras que el interior «organiza los espacios comerciales en tres bandas que liberan los pórticos de apoyo de la estructura pretensada y otorga espacialidad interior que libera tanto la visualidad de esta estructura como actividades comerciales o gastronómicas».
La obra ha supuesto una inversión de un 2.777.000 euros y ha contado con una subvención de fondos europeos de 717.321 euros del Programa de Actuaciones Singulares en Áreas Comerciales de Zonas de Gran Afluencia Turística, dentro del Plan Integral de Apoyo al Comercio Minorista que desarrollan conjuntamente la Cámara de España y la Secretaría de Estado de Comercio.
