Excepcional la actuación de la sevillana en el Teatro Auditorio cuando está a punto de cumplir 30 años sobre el escenario

Pastora Soler en toda su plenitud artística llegaba este sábado al Teatro Auditorio de Roquetas de Mar donde ofreció dos horas de concierto inolvidable. Su voz portentosa, de las mejores en el panorama musical español, levantó en más de una ocasión de sus asientos al público.

Llegaba con la gira ‘Que hablen de mí’ y con un repertorio con algunos nuevos temas, pero basado principalmente en canciones que han sido claves a lo largo de su trayectoria cercana a los 30 años sobre el escenario.

El concierto de Pastora Soler arrancó con el tema ‘Ni una más’ y siguió con ‘Amigas’. Con el público muy seguidor entregado desde el primer minuto, Pastora Soler expresó su alegría de regresar a Roquetas de Mar. “Este Teatro Auditorio siempre es especial. Teníamos muchísimas ganas de traer esta gira que ha sido tan especial a Roquetas de Mar”.

“Con esta gira hemos vuelto a la vida, hemos vuelto a celebrar la música, a celebrar la amistad, a celebrar el poder salir y tomar una cerveza, una tapa e ir a un concierto. Cosas simples que han cobrado mucho valor y hemos tenido un aprendizaje de vida muy importante. Todos tenemos ganas de desahogarnos con la música que al final es un vehículo para sanar el corazón, para dejarnos llevar por los sentimientos”, subrayó la artista.

La noche continuaba con “Aunque me cueste la vida’, un tema que bordaba Pastora Soler y que llevó las emociones al público. “Me emociona siempre mucho cantar esta canción porque desgraciadamente a muchas se les ha ido la vida por amor, y no puede pasar eso. El amor es libertad y que te quieran. Por todas aquellas que desafortunadamente el amar les ha costado la vida” recalcó.

Uno de los temas nuevos fue ‘Lo que siempre me callé’ del que subrayó el mensaje que quiere transmitir como es la importancia de pedir perdón. Un tema que invitaba a reflexionar y a paladear cada una de las frases de esa letra medida y con la dosis de desgarro justo para llegar al corazón de todos.

Continuaba la noche con ‘No te atrevas’ y ‘Te despertaré’. Luego llegó ‘Que hablen de mí’. “En este año he ido descubriendo cosas nuevas en esta canción. Todos estamos expuestos y ahora más con las redes sociales, pero siempre la historia la tenemos que contar nosotros como nos dé la gana”. Antes del cambio de vestuario, Pastora Soler hizo ‘Mi luz’, ‘En mi soledad’ y ‘Herida’.

De regreso al escenario, la artista sevillana arrancó con fuerza con ‘La Tormenta’.  “Me encanta como cantáis dándolo todo. Eso es una maravilla. Aquí venís a fogar como digo en mi tierra, aunque es desfogar la palabra correcta”. Luego explicó el tema ‘Rascacielos’ que ha cantado poquito. “Al final las canciones es importante que lleguen al público. Cuando caes en la vida, tienes que levantarte y seguir. Escuchar tu voz interior y decir lo voy a hacer por mí”.

A partir de ese momento, Pastora Soler hizo un repertorio con un recorrido por su vida artística desde sus inicios hasta hoy. “Quiero que me conozcáis un poquito. En poco tiempo cumpliré 30 años de trayectoria, que es más de media vida”.

“El primer disco lo grabé con 14 años. Me siento afortunada de vivir de lo queme gusta”. Fue el momento que sonaron los acordes de ‘Trinia’ solo con el piano, uno de los temas que cantaba siendo una niña y que inmortalizó Concha Piquer y Rocío Jurado. Luego hizo ‘Y sin embargo te quiero’, otro tema  de la copla universal.

“La copla es como yo empecé y la copla me enseñó todo. ‘Trinia’ fue la primera canción que yo grabé. He cantado la copla que para mí es una obra de arte, una joya que a medida que pasa el tiempo pues uno va valorando más y que nunca faltará en mi repertorio. Después de este comienzo vino un productor de Madrid a conocerme y firme un contrato para hacer el primer disco”,  explicaba.