El jugador afronta con ilusión una temporada que puede ser decisiva para su futuro
Javi Ramírez es uno de los deportistas roqueteros y de la provincia de Almería con un futuro más prometedor. Se formó en la Escuela Deportiva de Fútbol del Ayuntamiento de Roquetas de Mar, donde ingresó como benjamín. En el CD Roquetas militó hasta la categoría infantil, momento en el que el Villarreal CF se hizo con sus servicios.
El alcalde de Roquetas de Mar, Gabriel Amat, ha recibido al futbolista, que pasa unos días de vacaciones en casa, para felicitarle por sus logros deportivos y por convertirse en embajador del deporte de Roquetas de Mar. Amat ha afirmado que “Javi Ramírez es un ejemplo en lo deportivo por su sacrificio y talento, pero también lo es por tener las cosas muy claras y no haber abandonado sus estudios en ningún momento, a pesar de las exigencias del fútbol de máximo nivel”.
Javi Ramírez compagina su carrera futbolística con los estudios de Magisterio en Castellón. Este año inicia su sexta temporada en el club amarillo. Juega en su filial, en la exigente Segunda División B, una categoría ideal para curtirse y adquirir experiencia. Es fijo en la selección española sub 19, lo que habla por sí solo del enorme potencial que atesora el futbolista roquetero, un central zurdo muy rápido y habilidoso. Una de sus aspiraciones para esta temporada es debutar con el primer equipo, con el que ya ha entrenado, y jugar al lado de cracks como Soriano, Musacchio o Giovani.
José Juan Rubí, concejal de Deportes y Tiempo Libre del Ayuntamiento de Roquetas de Mar, se muestra orgulloso por la evolución que está experimentando Ramírez, al que describe como “un magnífico ejemplo para todos los jóvenes del municipio por su comportamiento tanto en lo personal como en los terrenos de juego. Casos como el de Javi Ramírez le dan sentido a todo el trabajo y cariño que ponemos en las Escuelas Deportivas del municipio”.
Javi Ramírez, que echa de menos “a la familia, los amigos y el clima de Roquetas”, desea que este año le respeten las lesiones, y reconoce que “ahora todo depende de mí, ya no hay margen de error. Afrontaré la temporada positivamente y, si Dios quiere, que este año o el próximo pueda debutar con el primer equipo”.